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Almuñécar contra la corrupción

Esto es un negocio, no un club de pensionistas

TIENEN todo el tiempo del mundo para disfrutarlo, pero no lo están saboreando como les gustaría. La mayoría de los mayores de La Herradura no están satisfechos con su nuevo lugar de reunión, con las instalaciones que ahora disponen en el Centro Cívico. Se quejan de falta de espacio y mala organización. Ha sido el propio presidente de los pensionistas herradureños, Juan Bueno -junto con un nutrido grupo de mayores-, quien lo ha querido contar después de que hayan pasado casi dos años desde que trasladaron la sede el Club del Pensionista desde el centro Jate al Centro Cívico. El cambio dicen que ha sido para peor «porque esto no es un club de pensionistas sino un negocio», dice dolido.

Juan, que lleva cerca de once años al frente de la 'Asociación de Pensionistas del Centro Jate La Herradura' y casi una década de presidente del citado club, denuncia la falta de espacio y la atención que reciben. Además subraya la división «que se está fomentando entre los mayores por un sector que nunca ha querido participar y siempre ha estado disconforme con la mayoría», señala.

Los mayores herradureños cuentan que no están de acuerdo con el cambio de ubicación porque están muy apretados. Las dependencias no están adaptadas a todos los sectores y gustos. Cuentan con una sola sala separada por biombos. Es decir, que el que quiere ver la televisión o charlar tranquilamente no puede porque, en muchos casos, el sonido de los juegos del dominó lo impiden. «Esto antes no ocurría», apunta Bueno.

Por otro lado el presidente de los mayores muestra su desacuerdo en el negocio en que se ha convertido la instalación porque ahora hay una barra gestionada por un empresario externo. Antes, los mayores preparaban ellos mismo comidas, meriendas y demás con el dinero de las cuotas. Se organizaban a la perfección. Ahora las cosas han cambiado. «Tendrían que haber hecho una cocina para hacer comida y bocadillos porque no creo que haya ningún club donde un pensionista pague seis euros por un plato de puchero. No estoy de acuerdo», dice.

Ni tres euros

Juan Bueno recuerda que antes los mayores herradureños «nos uníamos y se compraba lo que fuera y después se dividía el coste entre todos. Nunca hemos pagado ni tres euros por un plato de comida, con fruta incluida», observan.

Bueno explica que no encuentra apoyo ni atención por parte de los responsables municipales. Afirma que antes lo primero que le daba el concejal de turno era su teléfono y cuando tenían cualquier problema enseguida lo solucionaban, «pero ahora, no solamente no encontramos el apoyo para ninguna actividad sino que ni siquiera cuentan con nosotros. Me entero de cualquier actividad por la calle», protesta.

El Club del Pensionista de La Herradura ha llegado a reunir a 147 personas. Incluso contaban con 26 mayores extranjeros residentes. En invierno se llegaban a reunir a cerca de 60 personas para jugar al bribge.

En cuanto a las actividades que promueve y organiza la Asociación de Pensionistas dicen que no cuentan «con un duro de nadie ni apoyo de ningún tipo. Si se ha hecho algo, ha sido con la cuota que pagamos los propios asociados», según explica Juan Bueno apoyado por la opinión de una decena de mayores de La Herradura como Gracia Salado, María Ruiz Alberto, José Manuel López, Amadora Sánchez y Antonio Rodríguez, entre otros.

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