Benavides evita que se vote en el pleno una reprobación presentada por su ex partido

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Ni de Izquierda Unida, ni del PSOE, como suele ser habitual... las críticas más duras en el último pleno municipal le llegaron al alcalde almuñequero, Juan Carlos Benavides, desde el asiento que ocupa su antiguo partido, el Partido Andalucista. El edil del grupo, Luis Aragón Olivares, presentó una moción de urgencia pidiendo la reprobación del alcalde, «por el deterioro y el aislamiento al que está sometiendo al pueblo de Almuñécar y La Herradura con sus actuaciones prepotentes, decadentes e intolerantes».

La moción, cuya urgencia fue aprobada por todos los grupos de la oposición, sorprendió al equipo de gobierno por las críticas tan duras y directas contra el alcalde. No obstante, el equipo de gobierno evitó que, tras el debate, el punto llegara a votarse. El alcalde, Juan Carlos Benavides, esgrimió como argumento que la Ley de Régimen Local no contempla la reprobación al alcalde, «por lo tanto la moción que han presentado no tiene más virtualidad que escuchar un discurso político».

Y desde luego lo escuchó. Entre los motivos que argumentaba el edil del PA para reclamar la reprobación del alcalde se encontraba el «rotundo fracaso electoral» del referéndum del PGOU, después de la «impresionante, desmedida, brutal, costosa, inmoral, obscena e inútil campaña electoral llevada a cabo por el alcalde y su partido».

Aragón acusó a Benavides de seguir «politizando» temas importantes como el PGOU y el urbanismo en Almuñécar para «beneficio político propio, sin importarle las posibles consecuencias generales que estamos padeciendo todos».

Tampoco faltaron las críticas a la política turística de Benavides: «En los casi dos años de mandato este gobierno ha sido incapaz de fomentar verdaderas actuaciones a favor de este sector». Además acusó al alcalde de «tener olvidado» otro de los sectores productivos como la agricultura, tras el descalabro de Tropical Fruits. A toda estas críticas y a otras tantas más se sumaron los portavoces de IU y PSOE, Fermín Tejero y Francisco Prados.

Fue el concejal de Urbanismo, Jesús García Alabarce, el que salió en defensa del alcalde cargando primero contra el portavoz del PSOE, Francisco Prados y después contra Luis Aragón (PA). Al socialista le aconsejó que cambie el discurso porque «elecciones tras elecciones» no consiguen ganar en Almuñécar, mientras que al andalucista le recriminó sus palabras que denotan «odio y resentimiento». García Alabarce insistió además en que el discurso de Aragón no es creíble «cuando hace tres o cuatro meses quería que le liberáramos para entrar en el gobierno».

García Alabarce le recordó a Aragón que intentó entrar en el equipo de gobierno de Convergencia Andaluza y que llegó a solicitar tres concejalías: Turismo, Deportes y Juventud.

En su saco de peticiones, Aragón -siempre según García Alabarce- incluía cinco cargos de confianza y su sueldo como edil liberado, que tendría que firmar precisamente el alcalde al que intentaba reprobar.