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Almuñécar contra la corrupción

IU denuncia al alcalde por comprar parcelas muy por encima del precio de mercado

IU denuncia al alcalde por comprar parcelas muy por encima del precio de mercado

El Pleno del 19 de abril estudiará dos propuestas del equipo de gobierno para ratificar unos polémicos contratos firmados por el alcalde con dos vecinos de este pueblo.

El origen de esta polémica está en la decisión del alcalde de construir una pista polideportiva en Torrecuevas y otra en La Herradura por métodos poco ortodoxos. Dado que el ayuntamiento ha adquirido la costumbre de vender todo el suelo que consigue por los desarrollos urbanísticos en lugar de reservarlo para pistas deportivas o colegios, cuando se plantea una necesidad de este tipo, hay que comprar una parcela. La compra se puede hacer expropiando a precio de mercado o pagando cuatro o cinco veces el precio de mercado. Da la impresión de que se elige una u otra fórmula en función de criterios que no están nada claros.

En el asunto de Torrecuevas, el alcalde firmó un convenio con el propietario de los terrenos por el cual este cedía al ayuntamiento tres mil metros. A cambio el ayuntamiento modificaría el PGOU para permitirle edificar en una zona que está catalogada como no urbanizable de alta protección.

Además, le permitía pasar toda la edificabilidad de esos tres mil metros a la parcela que le quedaba, con lo cual todo era beneficio. En el caso de que el ayuntamiento no pudiera modificar el PGOU en el plazo de tres años, le pagaría la parcela al propietario. Esa parte del acuerdo es completamente razonable. Lo que no es razonable es que una parcela de suelo rústico se haya valorado a 100 euros el metro, casi 17.000 pesetas.

El plazo fijado en el convenio para que el ayuntamiento pudiera modificar el planeamiento en esa parcela acabó el 12 de febrero, así que ahora tocaba pagar. Como no hay dinero, el alcalde lleva a Pleno una propuesta para prorrogar el convenio dos años más con lo que se traslada una deuda de 300.000 euros a la corporación siguiente.

Dado que el suelo del que hablamos es de especial protección, va a resultar imposible hacer ahí el polideportivo con lo cual tendremos una parcela de tres mil metros abandonada varios años, con los chirimoyos ya cortados y con una deuda de 50 millones de pesetas. Total, un mal negocio para el ayuntamiento.

En La Herradura, el convenio era parecido. La propietaria cedía 2.300 metros de suelo urbanizable no programado para construir una pista deportiva en La Rambla del Espinar a cambio de que el resto de la finca se pasara a suelo urbano y se le permitiera edificar con una edificabilidad de 0,80.

Al tratarse de suelo urbanizable no programado, la pista se pudo construir, pero el alcalde no fue capaz de aprobar el planeamiento de la zona en el plazo previsto. Desde que venció el convenio, han pasado varios años en que la propietaria del terreno se quejaba de que ella había cumplido su parte pero el ayuntamiento no. Ahora el alcalde lleva a Pleno otra nueva prórroga del convenio para que sea igualmente la siguiente corporación la que se haga cargo de una deuda cercana a los 140.000 euros.

Así que Benavides coge las parcelas, acuerda pagar un precio muy elevado por ellas y luego que venga otro detrás a pagar.

Curiosamente, en el caso de La Herradura el precio pactado para la parcela es muy inferior al que se ha firmado para la de Torrecuevas. Mientras en Torrecuevas se ha acordado pagar cien euros el metro, en La Herradura se acordó pagar a sesenta. Es cierto que el convenio de La Herradura se hizo tres años antes, pero también es cierto que la parcela de La Herradura era urbanizable y la de Torrecuevas no.

En el caso de La Herradura hay un informe del arquitecto justificando que, aunque el valor del suelo en los alrededores es de 40 euros el metro, se valora a 60 por las expectativas creadas. En el caso de Torrecuevas ni siquiera hay una explicación. Simplemente se decide pagar el metro a cien euros y ya está.

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