Esta fue una de las múltiples charlas que tuvimos que organizar en un colegio (La Antigua en este caso) porque no nos daban la Casa de la Cultura

Unas veces nos decían que estaba ocupada, en una ocasión nos la concedieron el mismo día que era la charla y en otras dos nos lo comunicaron días después del previsto para el acto. Ante esa actitud reiterada tomamos la costumbre de pedir la Casa de la Cultura y un colegio y si cinco o seis días antes no nos habían contestado hacíamos la propaganda y nos olvidábamos de la Casa de la Cultura.