Hay que cambiar, pero desde Izquierda Unida nos negamos a aceptar que nos hagan elegir entre rigor y agilidad

IU se muestra partidaria de la agilización de los trámites burocráticos en los planes generales de ordenación urbana, pero deja claro que dicha agilidad no puede ser a costa de cambiar el criterio urbanístico de sostenibilidad ambiental e interés social.

Ante el anuncio realizado por la presidenta de Andalucía de la creación un decreto que agilice la tramitación de los planes generales de ordenación urbana, Manuel Morales, coordinador provincial de IU, ha dicho en referencia a la provincia de Granada que “IU quiere un urbanismo más ágil, pero también más riguroso”.

Morales ha alertado de que el actual modelo de gestión urbanística “se ha demostrado incapaz de resolver problemas por su ineficacia a la hora de ofrecer a los ayuntamientos una tramitación ágil y ejecutable en periodos razonables”. Según datos recopilados por IU, prácticamente la totalidad de la provincia se encuentra con planes obsoletos o en vías de tramitación desde hace lustros o incluso décadas, lo que, en palabras de Morales, “provoca una falta de seguridad jurídica que impide la conciliación de los proyectos urbanísticos con la sostenibilidad del medioambiente”. Analizando la situación de muchos de los municipios, el coordinador ha detectado que “Granada, Motril, Almuñécar, Atarfe o Otura se encuentran con planes obsoletos”. Llama la atención especialmente el caso de Almuñécar, con un PGOU de 1987.

Morales lamenta que, “a pesar de la falta de agilidad burocrática, ello no haya impedido que nos encontremos con monstruos urbanísticos como el Centro Comercial Nevada o el desorden urbanístico que ha presidido ayuntamientos como el de Otura, Atarfe, Almuñécar, etcétera”. Ante una tramitación farragosa que no ha podido evitar “aberraciones urbanísticas”, IU propone “una ofensiva para agilizar trámites administrativos”, pero dejando claro que “mientras la organización esté en el gobierno de Andalucía, no se va a ganar ni un segundo en tramitación a costa del interés general o ambiental. Que nadie piense que el criterio urbanístico va a hacerse más laxo”. El coordinador ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad exponiendo: “A los especuladores se les va a decir antes que no, y a quienes quieran desarrollar pueblos y ciudades socialmente deseables hay que decirles antes que sí. Hay que cambiar, pero desde Izquierda Unida nos negamos a aceptar que nos hagan elegir entre rigor y agilidad”.

La diputada de IULV-CA Mª Carmen Pérez ha aprovechado para señalar que su organización velará por el cumplimiento adecuado del acuerdo firmado en su momento por IU y PSOE en materia de ordenación del territorio y el urbanismo. El objetivo, según Pérez, “está claro: crear un urbanismo social en consonancia con un nuevo modelo productivo, en el que se ponga en valor la eficiencia energética, la rehabilitación de los centros urbanos, una apuesta por el transporte público y no motorizado, el fomento del comercio de proximidad y el impulso de la productividad agrícola”.