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Almuñécar contra la corrupción

Enrique Santiago: La suma de los votos de IU y Podemos aún no es suficiente

Enrique Santiago: La suma de los votos de IU y Podemos aún no es suficiente

Enrique Santiago, como secretario de Convergencia Política y Social de IU, tiene siempre un ojo puesto en la confluencia de las izquierdas, siendo de los que más ha peleado dentro y fuera de su organización por abrirse a una sociedad que está cambiando a golpe de recortes y casos de corrupción en la clase política. El otro lo tiene en su profesión, la de abogado, que le tiene atareado en los últimos tiempos: desde defender a detenidos en movilizaciones a la querella por los papeles de Bárcenas.

En febrero fue el enviado de su partido para reunirse con Pablo Iglesias en la primera reunión que mantenían IU y Podemos, de la que no salió ningún acuerdo. Compartieron un mismo diagnóstico de la situación pero no así un ¿qué hacer?. Tres meses después de esa reunión Podemos entra en el Parlamento Europeo con cinco representantes y se integrará en el Grupo de la Izquierda para votar juntos a Alexis Tsipras como candidato a presidir la Comisión Europea, por lo que una primera convergencia ya se va a dar en Bruselas.

¿Qué lectura hace de los resultados de las elecciones del 25-M?

Los resultados son muy positivos. En primer lugar, porque se hunde el bipartidismo. En segundo lugar, porque IU sube. Y en tercer lugar, porque surge por fin una fuerza que recoge la indignación que los ciudadanos vienen mostrando desde el 15-M de 2011 y que hasta ahora no había cuajado en ninguna opción política. Eso es un paso cualitativo muy importante que permite incorporar a un sector que era reacio a implicarse directamente en la acción política, que permite incorporarlo al trabajo para construir una alternativa al bipartidismo. Desde el punto de vista de la izquierda y para frenar las políticas de la Troika, con esta incorporación será mucho más fácil conformar una mayoría social y política alternativa que sea capaz de gobernar con otras políticas.

Entonces, ¿valoración positiva de los propis resultados de IU?

"IU no ha sido capaz de aglutinar el descontento a pesar de que llevamos años trabajando en ello" Hago una valoración positiva porque así ha sido. Evidentemente, IU en estos momentos debería haber subido mucho más. Llevamos años trabajando para no ser una opción minoritaria reforzada, sino para ser una opción mayoritaria en la sociedad. En ese sentido, el objetivo, obviamente, no se ha alcanzado, con lo cual, satisfechos al 100% no lo estamos ni mucho menos.

Globalmente, los resultados, tanto lo obtenido por IU como por otras opciones de izquierdas, tampoco son satisfactorios al 100% porque no son suficientes para gobernar este país de otra forma. Pero en cualquier caso, sí creo que es importante que vamos avanzando. No al ritmo que debería ser, no al ritmo que a mí me gustaría, no al ritmo que todos los que están padeciendo la crisis necesitan, pero sí creo que se incorporan importantes elementos. Fundamentalmente, la capacidad de aglutinar la indignación que ha tenido Podemos.

¿Cómo valoran la irrupción de Podemos?

Me parece francamente positivo. Por fin se ha canalizado políticamente el descontento social y eso es un toque de atención a IU, porque no ha sido capaz de aglutinar este descontento a pesar de que llevamos años trabajando en ello. En 2008 lanzamos la propuesta de refundación de la izquierda y, en 2011, la estrategia de convergencia de la izquierda, y a pesar de todo no hemos sido capaces de aglutinar este descontento. En todo caso, que lo aglutinemos nosotros o lo aglutine otra formación política, en la medida de que ello permita recoger el sentir social contrario a la troika y se nos permita trabajar con un actor político perfectamente identificado, es bueno.

¿Qué mensaje está recibiendo o debería recibir IU de este resultado y de la irrupción de Podemos?

"El debate no debería quedar restringido exclusivamente a los que hoy ya son actores políticos"Son dos ideas. En primer lugar, que IU no ha sabido aglutinar, ilusionar a esos sectores que están padeciendo la crisis y que además resisten a la crisis y rechazan las políticas de la Troika. Y en segundo lugar, que IU ha conseguido recoger más apoyos a las políticas que venimos desarrollando, de unidad popular y en contra de la Troika, aunque son insuficientes. Por último, hacemos la correspondiente autocrítica a nuestra falta de capacidad para hacer bien el trabajo con el itinerario que nos habíamos marcado. Considerando la irrupción de Podemos, que ha hecho lo que nosotros no hemos sabido hacer, en buena parte, el panorama general (que para IU creo que es bueno pero podría ser mejor) es muy bueno, las perspectivas son muy buenas para nuestro pueblo.

¿El futuro pasa por un frente de izquierdas?

Nuestro modelo es el proceso que ha hecho Syriza en Grecia, un proceso que ha podido conformar una nueva alternativa política fusionando distintos colectivos, distintas organizaciones políticas y aglutinando, sumando a muchas individualidades, muchos ciudadanos y ciudadanas que no encontraban una opción en la que poder reflejar su descontento con las políticas que se estaban haciendo. Ese es mi modelo. Pero creo que hay que ser muy creativo, que desde luego el obstáculo no puede ser si se debe tratar de una coalición de fuerzas o conformar una nueva alternativa entre todos.

Eso hay que discutirlo entre los actores políticos que ya existen y abrir ese debate a la ciudadanía, porque la suma de los apoyos que han obtenido IU y Podemos aún no es suficiente. El resultado aún no es una alternativa mayoritaria, con lo cual parece imprescindible que ese debate sobre cómo enfrentar los nuevos retos políticos y electorales no debería quedar restringido exclusivamente a los que hoy ya son actores políticos, sino que necesariamente tiene que abrirse a que participen todos los ciudadanos que se están movilizando contra la Troika y que además tienen estructuras de movilización social muy consolidadas como las marchas de la dignidad, las mareas ciudadanas o las Plataformas de Afectados por la Hipoteca. El debate no es un debate a dos. No es entre la Izquierda Plural y Podemos. Sino que es a tres: entre Ia Izquierda Plural, Podemos y todos los sectores organizados socialmente para confrontar las políticas de la Troika, pero sinceramente sería un error que no pudiera encontrarse un punto de confluencia por no ponernos de acuerdo sobre cuál debe ser la opción organizativa más adecuada. Afortunadamente, tenemos algunos meses hasta la próxima cita electoral, las municipales.

¿Son las municipales una buena oportunidad para ir tejiendo, municipio a municipio, ese proyecto?

Las municipales hacen más fácil la tarea de sumar a esa nueva alternativa a esos nuevos movimientos sociales que confrontan las políticas de la Troika, porque es más fácil encontrarlos e identificarlos en los ámbitos más de base, más pegados a la realidad de la calle, en cada localidad. Es una magnífica oportunidad. De todas formas, hay que ir trabajando con la perspectiva de que nadie asegura que en las municipales no nos encontremos también con una convocatoria de generales.

"Las municipales son un buen escenario para tejer redes de convergencia"Es un escenario cada vez más previsible en la medida de que el bipartidismo vea que se está desangrando y cabe la posibilidad de que el PP, ante la evidente pérdida masiva de votos que sufre y antes de perder aun más votos en unas generales, se plantee hacer coincidir las generales con las municipales. Evidentemente, las municipales son un buen escenario para tejer estas redes de convergencia, pero a la vez hay que tener contemplada la opción de que puedan coincidir con un adelanto de las elecciones generales.

Muchos de sus nuevos votantes, así como de los de Podemos, vienen del PSOE. ¿Dónde quedan los socialistas en este proyecto?

Los votos no nos vienen del PSOE, son votos de personas que no son del PSOE, que hasta ahora han dado apoyo al PSOE porque entendían que era la opción que podía satisfacer sus necesidades. Evidentemente, se ha puesto de manifiesto para un amplio sector de la ciudadanía que el PSOE es un partido funcional a las políticas de la Troika, que no es capaz de confrontar con un sistema que lo único que está causando es empobrecimiento de las mayorías y enriquecimiento de las minorías. El PSOE tiene mucho que replantearse. Si el PSOE no se sitúa claramente en el lado de los que afrontan abiertamente las políticas de la Troika, es muy difícil poder hacer una alternativa con ellos de poder real.

Otra cosa será que en ámbitos locales o autonómicos haya que llegar a acuerdos con lo que vaya quedando del PSOE para apuntalar las mayorías que la izquierda real y alternativa necesita para gobernar. O para impedir el paso de sectores aun más reaccionarios que la política que está haciendo el PSOE. Eso sería otra cosa. Pero desde luego, como orientación fundamental, a fecha de hoy, en esa perspectiva de conformación de una mayoría alternativa no cabe el PSOE como no cambie radicalmente sus estrategias, sus objetivos y sus programas políticos.

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