Aumenta la conspiración

Morgan

Como una bola de nieve, la conspiración contra Benavides sigue creciendo. Como todos ustedes saben, en contra de nuestro alcalde, sin argumentos y con el único fin de poner zancadillas a su inmaculada gestión, se han unido gentes y grupos de lo más diverso: comunistas rancios, pseudo anarquistas, miembros de la extrema derecha, socialistas corruptos, ecologistas de bolsillo, escaqueadores de la policía local, periodistas vendidos al régimen, fiscales indocumentados, arquitectos iletrados, delegados varios de la junta (del régimen)... Incluso el cura ese, el defensor del pueblo andaluz, otro más. Todos confabulados en una amplia conspiración contra Benavides, es decir, contra el progreso, contra el desarrollo de Sexi, contra la buena gestión.

La conspiración crece sin que los jueces intervengan. Ahora, tres nuevos elementos, tres sujetos sospechosos se acaban de incorporar a esta conjura: José, Juan y Plácido. Así se hacen llamar estos tres individuos que, sin venir a cuento, se han metido en lo que no les llaman y se han atrevido a criticar la ordenación del tráfico que Juan Carlos está llevando a cabo en La Carrera, San Sebastián y Torrecuevas.

Probablemente, siguiendo consignas del grupo anarco-comunista llamado IU, estos tres sujetos, que dicen ser alcaldes, a pesar de que entre los tres no reúnen ni mil votos, se suman a la campaña de acoso y derribo contra el señor Yanguas.

No deja de ser llamativo que las declaraciones de estos tres personajes se produzcan días después de que el grupúsculo de IU haya iniciado una campaña desprestigiando estas obras.

Esperamos con ansiedad que el señor Celorrio entreviste a Juancar y los ciudadanos, y también las ciudadanas, de Almuñécar, así como de La Herradura (y de Taramay, Torrecuevas, Los Marinos, El Castillo, La Paloma, La Carrera, El Moruno, Gelibra, Río Seco... y Peña Escrita, por supuesto) puedan conocer de primera mano dónde y cómo se ha gestado este sucio ataque a nuestro alcalde, y por supuesto, queden desmentidas todas las calumnias y aclaradas todas las dudas que esta confabulación haya podido sembrar.

Salud