El jefe de planeamiento urbanístico trabaja para promotores urbanísticos por las tardes
La alcaldesa de Marbella (Málaga) quiso dar ayer un voto de confianza a su jefe de Planeamiento, Federico Guardabrazos, y a la coordinadora del Plan General, Isabel Guardabrazos, y confió en que ambos se inhibirán "sin que nadie les diga nada" cuando tengan que resolver sobre las reclamaciones de promotores a los que asesoraron de forma privada para regularizar sus construcciones. "No me cabe ninguna duda de que lo harán con la mayor de la legalidad posible y sabiendo a lo que se tienen que ajustar", dijo. "Aún así, para que no quepa duda, tanto la concejal de Urbanismo, Alba Echevarría, como yo velaremos para que no participen en estos asuntos", añadió.
El Ayuntamiento marbellí permite a Federico Guardabrazos que asesore por las tardes a promotores siempre y cuando éstos no tengan intereses en Marbella, algo bastante difícil dentro del sector inmobiliario de la Costa del Sol. Esta compatibilidad le ha sido concedida con informes favorables del secretario municipal y lleva aparejada una reducción salarial, señalan fuentes municipales. Guardabrazos percibe 1.900 euros netos al mes.
Hasta la llegada de Muñoz a la alcaldía, Guardabrazos, topógrafo y funcionario municipal, disfrutaba de una excedencia y trabajaba como consultor privado. Entre sus clientes figuraba el promotor Cristóbal Peñarroya, imputado en el caso Malaya y en cuya representación acudió a dos reuniones con técnicos de la oficina de Planeamiento de la Junta de Andalucía. Peñarroya tiene al menos 2.250 viviendas pendientes de regularización en el nuevo Plan General de Marbella. La hija de Guardabrazos, Isabel, está contratada como personal de confianza de la concejal Alba Echevarría y trabajaba en el despacho de su padre, señalan fuentes municipales.
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