IU propone un impuesto que grava los beneficios extraordinarios de la banca para destinar su recaudación a planes de vivienda para los colectivos más necesitados
El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno por Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha presentado hoy un "impuesto sobre beneficios extraordinarios" para las “grandes empresas financieras y entidades bancarias” que consiste en incrementar del 30 actual al 35 por ciento el Impuesto de Sociedades", y que contaría con una tasa adicional "cuando estos beneficios anuales superasen tres veces el IPC, en torno aproximadamente al 15 por ciento".
El coordinador general ha explicado que este impuesto serviría para cambiar el modelo de desarrollo y para "proteger a los afectados por el cambio de ciclo económico". De esa manera, lo recaudado se destinaría principalmente a subvenciones para ayudar a los jóvenes o desempleados con problemas de pago de su hipoteca o alquiler y a planes de vivienda social para los colectivos más necesitados.
"Algunas de las grandes empresas financieras españolas han cotizado en el último año a la Hacienda Pública en un porcentaje inferior a un funcionario del Grupo B, por debajo del 19 y el 18 por ciento. Al final, son los asalariados los que pagan más que estas compañías", denunció.
Llamazares ha subrayado que a lo largo de este periodo largo de crecimiento económico se han producido beneficios "extraordinarios en empresas españolas, por ejemplo en algunos casos de más del 20 por ciento acumulativo anual, mientras los salarios apenas mantenían su poder adquisitivo".
Añadió que hay empresas que han logrado beneficios, por ejemplo, "empresas que cotizan en el Ibex aproximadamente del 30 por ciento anual, y beneficios de la banca del 50 por ciento anual acumulativos". Por eso consideró "preciso que estos beneficios se redistribuyan y permitan afrontar el cambio de ciclo y la crisis".
El programa de Izquierda Unida establece concretamente que hay que reforzar las políticas dirigidas a mejorar la competitividad del tejido productivo frente a las rebajas en el Impuesto de Sociedades, y "limitar al máximo los beneficios fiscales en este tributo".
Así, IU propone "incrementar el tipo del Impuesto de Sociedades de estas entidades financieras hasta el 35 por ciento, y establecer una tasa especial sobre el beneficio sobredimensionado (aquellas que superen tres veces el IPC previsto) cuya recaudación se destinará a programas sociales de vivienda y revertir en la subsidiación efectiva de intereses en créditos hipotecarios para las familias económicamente más modestas".
El líder de IU puntualizó que lo recaudado con este nuevo impuesto "podría estar en el índice de lo que el Gobierno se propone devolver a los ciudadanos, en torno a 4.000 o 5.000 millones de euros".
En este sentido, añadió que además de esta iniciativa", la lucha contra el fraude fiscal es una de las "medidas más importantes" que hay que desarrollar, puesto que "equivaldría al 5 por ciento del PIB, de manera que sumada al impuesto, se podrían alcanzar los 7.000 u 8.000 millones de euros".
Llamazares estimó que, ante la "crisis", no hay que lanzar el "ajuste sobre los trabajadores, sino que debe haber solidaridad de los más beneficiados por el período de crecimiento, para así mejorar las condiciones salariales, incrementar el gasto público y mejorar las políticas sociales, y para promover el cambio en el modelo de desarrollo".
"Los jóvenes y las mujeres son los más afectados por el cambio de ciclo por tener un tipo de empleo precario, y ellos no pueden ser los que paguen la crisis, sino que deben hacerlo quienes más beneficios han tenido en los últimos años.
Asimismo, Llamazares afirmó que es necesario a lo largo de dos legislaturas converger en gasto social con la UE, lo cual significa "más de 70.000 millones de euros adicionales". A su juicio, es también necesario favorecer un "mayor equilibrio del sistema económico y es imprescindible financiar las políticas de sostenibilidad que cambien el modelo hacia otro ecológico, sobre todo financiando la Ley de Energías Renovables".
"Todo esto debe financiarse con la lucha contra el fraude fiscal, con una mayor progresividad de los impuestos y con impuestos sobre los beneficios extraordinarios, excesivos que ha habido en España a lo largo del último período y que han favorecido el aumento de la especulación", indicó.
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