El fiscal investiga al alcalde de IU de Puerto Real por referirse al Rey como «crápula» y «deleznable»

La Fiscalía de Cádiz investiga si los insultos proferidos por José Antonio Barroso (IU), alcalde de Puerto Real, contra el Rey Juan Carlos I pudieran ser constitutivos de delito. En un acto en conmemoración de la República, el regidor tachó al monarca de «corrupto» y criticó su condición «deleznable», asegurando que «habría que echarle».

Fuentes de la Fiscalía confirmaron la apertura de oficio de este expediente a finales de la pasada semana, a raíz de las declaraciones realizadas por el alcalde y diputado provincial, así como que las diligencias se encuentran en fase de estudio. Las declaraciones de Barroso se produjeron en un acto conmemorativo de la II República en Los Barrios, y en su discurso calificó al Rey de «afecto al golpe de Estado, despreciado por el tirano, al que reiteradamente le solicitó su incorporación al ejército faccioso», e insistió en que es «hijo de una persona de condición licenciosa, deplorable, deleznable. No menos licenciosa que la de su esposa».

Entre otros improperios, llegó a achacarle que en 1982 solicitó «a través de la Casa Real una ayuda para abortar el proceso de expropiación de Rumasa». «Pidió seis millones de dólares de la época, de los que le fueron entregados tres para abortar el proceso. Si el Rey tiene huevos que lo niegue, porque yo sé quien le dio el dinero y cómo se lo dio. Y si los medios fueran capaces de reproducir esto, yo me someto a la exigencia jurídica del sistema para demostrarlo o no», concluyó. El propio Barroso ratificó ayer en sus declaraciones, y recordó que «el entorno empresarial que frecuenta el Rey ha sido culpado y condenado a penas de cárcel, y él tiene vínculos acreditados con ellos». Aseguró no tener «ningún temor» de que el expediente de la Fiscalía llegue a la Audiencia Nacional.