Dimite un concejal de IU en Cuenca

Publicamos esta noticia por su parecido con la situación que vivimos en Almuñécar. Los intentos de marginación hacia IU se multiplican por aquí y por allá. Nuestros concejales las pasan canutas, nuestros grupos municipales se quedan sin local o sin secretario de grupo. Todos se ponen de acuerdo para aislarnos porque les molesta nuestra política, pero ahí seguimos, en la brecha.

El concejal de IU en el Ayuntamiento de Cuenca, Ángel Luis Castellano Bobillo, anunció hoy que se ve obligado a renunciar a su cargo al no poder compatibilizarlo con su trabajo. 

Presentará su cese tras el pleno ordinario del mes de junio, para que sea aprobado en la sesión plenaria de julio y para que la concejal que le sustituirá, Ana Cruz, pueda tomar posesión en septiembre. La comunicación de su cese se produce con mucha antelación para, según dijo en rueda de prensa, evitar especulaciones y dejar claro a la opinión pública que no se marcha por diferencias internas o discrepancias con su partido.

Tiene que abandonarlo porque no está liberado en el Ayuntamiento, y el contrato de trabajo que tiene en la actualidad acaba en agosto. Bobillo ha recibido una oferta laboral en otra provincia y no le parece coherente seguir defendiendo a los conquenses viviendo a 150 kilómetros de la ciudad. De cualquier manera, seguirá vinculado a Izquierda Unida y, según aseguró, a partir de ahora se considerará un "emigrante político".

Seguirá trabajando "por todos los ciudadanos"

Asimismo, Bobillo insistió en que este anuncio no significa una despedida porque seguirá trabajando por todos los ciudadanos que le votaron en las últimas elecciones. Sí pretende dar un relevo tranquilo a la persona que le seguía en las listas al Ayuntamiento conquense y que también fue candidata al Senado en los últimos comicios, Ana Cruz. Ella por su parte aseguró que la coalición seguirá promoviendo en el ayuntamiento políticas justas que sirvan a todos los ciudadanos.

Relevo tranquilo el que se producirá en el grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, pero no exento de malestar hacia los otros dos grupos con representación en el consistorio. Bobillo criticó que nunca contaron con Izquierda Unida para liberar a un concejal, y ni siquiera a un administrativo. Según él, el reparto de concejales liberados se hizo a sus espaldas, y sólo entre populares y socialistas.

También recordó que su grupo se opuso, no a la liberación de concejales, sino a los elevados sueldos que cobran. Dice que en ningún ayuntamiento de Castilla-La Mancha los no liberados cobran 500 euros como perciben en Cuenca y también dejó claro que la aportación asignada a cada grupo, de 1.160 euros, nunca la ha cobrado él personalmente porque ha ido a parar a las pobres arcas de la coalición a nivel local.

"Lo que queríamos era hacer política con dignidad, y con recursos, como querían los 1.300 electores que nos votaron en los comicios. Somos de izquierdas, pero no somos gilipollas", aseveró.