Benavides se marcha de viaje a Marruecos en plena crisis

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Si existe un alcalde en Granada capaz de anunciar que su Ayuntamiento se encuentra en suspensión de pagos y a las pocas horas marcharse de viaje... ése es Juan Carlos Benavides, siempre capaz de superarse para sorprender a sus amantes y detractores.

El mismo día -el pasado viernes 20 de marzo- que el alcalde convocaba a la plantilla municipal para anunciarle que el Ayuntamiento de Almuñécar se encontraba en suspensión de pagos y que sus nóminas sólo estaban garantizadas hasta este mes de marzo, Benavides firmó un decreto por el que delegaba las funciones de Alcaldía en el primer teniente de alcalde de Almuñécar Antonio Díaz, que está al frente del Ayuntamiento desde ayer día 23 y hasta el 30 de marzo.

En su decreto, Benavides sólo explica que tiene que ausentarse de la ciudad durante estos días, «ambos inclusive» sin entrar en los motivos, aunque según pudo saber este periódico, parece que no se ha marchado a buscar dónde sea soluciones para lo de la suspensión de pagos. Y es que según fuentes de la asociación 'Unimos Pueblos' y del propio partido del alcalde, Convergencia Andaluza, Benavides estará esta semana en Marruecos, acompañando a una delegación almuñequera que viaja a entregar ayuda humanitaria al país vecino. Los miembros de la Asociación se marcharán este jueves día 26 mientras el alcalde podría haber puesto tierra de por medio este pasado fin de semana.

Aquí se queda el alcalde en funciones, Antonio Díaz, que ayer tuvo que lidiar con los proveedores y trabajadores de las empresas externas contratadas por el Ayuntamiento sexitano, a las que comunicó que tal y como están las cosas sus pagos tampoco están garantizados.

Y ante todo este panorama los trabajadores guardan silencio. Tanto los portavoces del Comité de Empresa como de la Junta de Personal rehusaron hacer declaraciones hasta que se reúnan hoy para analizar la situación. Los funcionarios consultados ayer por este periódico se mostraron tranquilos y achacaron a una «estrategia» del alcalde el anuncio de suspensión.

En la misma línea se manifestó el edil del PP, Juan José Ruiz Joya, para el que Benavides está utilizando a los trabajadores «como escudos humanos». Por su parte el PSOE interpretó el silencio de los funcionarios: «Aunque estén indignados no lo van a decir porque saben que les llevan a galeras. Aquí no se atreve a hablar nadie».

Ya sea por esta teoría o porque los trabajadores le tienen fe a Benavides, lo cierto es que la reacción de algunos el viernes fue de lo más curiosa: el alcalde les anunció que igual no cobran en cuatro meses y hubo trabajadores que, al final, le aplaudieron.