Las presiones del alcalde no consiguen vender unos aparcamientos cuyo precio se desconoce. IU ha presentado una denuncia en consumo por publicidad engañosa.

Acabado a primeros de septiembre el plazo que aprobó el pleno para comprar plazas en los aparcamientos de Velilla y San Cristóbal, el resultado de la operación no puede ser más catastrófico. Según los datos facilitados por el ayuntamiento, cuando se rescató la concesión a principios de verano quedaban 273 plazas por vender en San Cristóbal y 197 en Velilla. Pues de esas 470 plazas, sólo se han vendido 108, lo que supone un 22%.

Después de una campaña desmedida en la que se ha mentido a la opinión pública una y otra vez diciendo que la venta iba a buen ritmo y que las plazas estaban casi vendidas, nos encontramos con que la gran mayoría de las plazas siguen sin venderse, algo que resulta totalmente lógico ya que el pliego que aprobó el Ayuntamiento no refleja un precio real de las cocheras. Esta circunstancia está siendo determinante en la negativa de muchos posibles compradores. No se entiende, al menos en IU no lo entendemos, que una obra con su presupuesto hecho pueda venderse en estas condiciones de inseguridad para el comprador. En este sentido, nos sorprende la abstención del PSOE y del PP cuando se ha votado sobre esta alegación que IU había presentado ya que el único sentido de la alegación era dar seguridad a los compradores. Por este motivo, IU ha presentado una denuncia en Consumo.

El número de nuevos compradores habría sido aún más pequeño si el alcalde no hubiese presionado a decenas de empresarios. Aparte de la reunión que a modo de encerrona organizó en su despacho con los empresarios de cada una de las zonas, el alcalde ha mantenido conversaciones perfectamente imaginables con todos aquellos empresarios que tienen contratos con el ayuntamiento. El resultado de estas conversaciones es que una buena parte de estas plazas han sido adquiridas por empresarios que dependen del ayuntamiento para el funcionamiento de sus empresas. La lista se puede consultar en la página web del ayuntamiento. Es sorprendente que todos estos empresarios que antes no habían mostrado interés por tener plazas de aparcamiento en la playa, ahora hayan decidido de repente comprar una o varias de ellas. Se da el caso de un empresario que ha comprado cinco.

Como las presiones han sido insuficientes, el alcalde ha decidido poner de zona azul las calles limítrofes al Hotel Almuñécar Playa y al Hotel Helios con lo que a los vecinos y empresarios de esa zona ya les va a resultar prácticamente imposible aparcar sin pagar. IU califica de mafiosa esta forma de proceder del alcalde para forzar a las empresas y a los ciudadanos a comprar algo que no les interesa porque no les ofrece garantías.

Otra medida de presión, igualmente retorcida, ha sido que desde el Ayuntamiento han dado instrucciones precisas a la Policía Local para que la plantilla se dedique prioritariamente a retirar con la grúa los vehículos mal aparcados, estorbaran o no al tráfico.

En lugar de chantajear a los vecinos y a los empresarios, lo que tendría que hacer el alcalde es ofrecer a los compradores un precio real y una fecha definitiva de entrega de las cocheras. Quizá así el número de compradores aumentaría de manera significativa. Además, podían empezar el alcalde y sus concejales dando ejemplo y comprando una veintena de plazas.

Por otro lado, IU denuncia que la venta de plazas se haya coordinado desde el local de Convergencia Andaluza. No es aceptable que a las personas que querían informarse sobre las plazas se las dirigiera hacia la oficina que ese partido tiene en el ayuntamiento. Esto supone que el partido de Benavides está suplantando las competencias de la administración local. Aunque ya es conocido el travestismo político de Benavides, lo último que nos faltaba por ver es ver a su partido convertido en inmobiliaria y a Rafael Contreras vendiendo aparcamientos.