Empresarios y visitantes se rebelan contra la zona azul en Salobreña
Ideal
Chanclas, bañador, sombrero, hamacas, esterillas, nevera, bolsa con bocadillos, perro y monedas en la mano, con un sol de justicia y las ansias por pisar el mar, un veraneante se acerca hasta un parquímetro, para sacar el ticket de la zona azul y no ser multado mientras disfruta de un día de playa. Esta escena ya habitual en Almuñécar, se producirá este verano en Salobreña, si la presión vecinal y empresarial no logra frenar la última controvertida idea del Ayuntamiento.
Organizados para pelear contra la dispar subida del IBI, a los propietarios de los pisos de la playa de Salobreña, les estalla otra novedad en la puerta: la implantación de la zona azul en el paseo marítimo y los alrededores. El ambiente está caldeado y a nadie parecer haber gustado esta novedad. Los aparcamientos de pago no convencen, ni al que tiene cochera, ni al que viene a echar el día, ni al que tiene un negocio que sobrevive a base de turistas.
Los comerciantes y empresarios de la playa de Salobreña -que acaban de crear una asociación- están muy preocupados y totalmente en contra de la implantación de la zona azul. Lo que les trae de cabeza es «la mala imagen que está dando Salobreña». Piensan que entre unas cosas y otras, los turistas van a salir corriendo hacia playas vecinas y por eso quieren dejar bien claro que ellos acogen a los visitantes «con los brazos abiertos».
Tienen 'mil' razones para rechazar el aparcamiento de pago pero les pesa sobre todo la mala fama que se ganará Salobreña. «Aunque nosotros les pagásemos a nuestros clientes la zona azul, ya tendrían rechazo hacia esta playa», comentan los comerciantes y hosteleros.
Según explican los miembros de esta asociación, no se creen que todo lo que se recaude vaya a invertirse en la playa porque «el Ayuntamiento tiene caja única y todo va al gasto corriente». Además piensan que el colapso de tráfico del que habla el gobierno para justificar la medida, se podría evitar con Policía Local y con la habilitación de solares como aparcamientos en días puntuales.
Por eso, tras pasar «el peor invierno en mucho tiempo» no quieren que la zona azul les estropee un verano en el que tienen puestas muchas expectativas, por eso, mantendrán reuniones con el Ayuntamiento y con las asociaciones de vecinos y organizarán las movilizaciones que sean necesarias -hasta una huelga general-, según apunta Modesto Sánchez, presidente de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de la playa de Salobreña.
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