Tercera Marcha de 'La Desbandá' entre Salobreña y Motril

Miguel Ángel Romero

Hoy día veinte de febrero de dos mil once hemos concluido los actos de la V Marcha en recuerdo del Crimen de la Carretera de Málaga a Almería de otro mes de febrero, del año mil novecientos treinta y siete, en el que las tropas del ejército español sublevado contra el gobierno de la República, apoyadas por varias divisiones del ejército italiano, aviones italianos y alemanes, junto con los cruceros sublevados: Canarias, Baleares y Almirante Cervera, realizaron un avance desde el oeste y norte hacia la ciudad de Málaga que provocó la huída de una gran masa de población civil, fundamentalmente de mujeres, niños y ancianos provocada por el temor tremendo que se tenía a las tropas moras, sobre todo, y al estímulo que los generales sublevados, en esta zona –básicamente, el vesánico Queipo de Llano-, que, con sus soflamas radiadas, animaba a sus tropas a cometer todo tipo de tropelías en los pueblos que éstas ocuparan.

Ha habido una participación bastante amplia, estimada en alrededor de quinientas personas, y en la que hemos de destacar el entusiasmo de las personas que han venido de los pueblos del entorno de Vélez Málaga (Arenas, Almáchar, El Borge –con su alcalde a la cabeza-, Ventas de Zafarraya –también con su alcalde-, etc.). Así como la participación de Motril, Salobreña y Almuñécar.

Esta V Marcha ha estado dividida en tres tramos, que han discurrido: el primero, el día seis de febrero, desde Ventas de Zafarraya a la Viñuela; el segundo, el día 13 de febrero, desde El Borge hasta el parque de la Memoria en Torre del Mar; y este tercero, desde la desembocadura del río Guadalfeo hasta las Explanadas de Motril.

El tercer tramo ha comenzado con emotivo acto, en el que se ha inaugurado un monolito en el que una placa metálica recuerda que, entre los días siete y diez de febrero una masa de unas ciento cincuenta mil personas provenientes de Málaga (en la ciudad de Málaga había una gran cantidad de refugiados de las provincias de Cádiz y Sevilla)marchaban con el objetivo puesto en llegar a Motril, en primer lugar, pero que el avance de las tropas fascistas hizo que ese primer objetivo quedara superado y lo pusieran en la ciudad de Almería.

En el monolito se recuerda que a los continuos bombardeos de la aviación y de los barcos que masacraban a la caravana de personas, por una carretera que discurría prácticamente pegada al mar, junto a unos acantilados que impedían otra escapatoria posible; tuvieron otro punto terriblemente dificultoso en el paso por el río Guadalfeo, pues el puente que lo salvaba había sido destruido por los continuos bombardeos y el caudal muy crecido por la temporada de lluvias, se acrecentó con la avenida provocada por la rotura de las compuertas del embalse en la zona baja de la cuenca del río.

Allí hubo multitud de víctimas al intentar cruzar el río, pues muchas personas fueron arrastradas por las aguas y perecieron en ellas y en el mar.
Tras la intervención de recuerdo a estas víctimas, por parte de Ángel Coello –concejal de IU en el Ayuntamiento de Salobreña- y de Julio Bernardo –diputado provincial por la misma formación política-, se inició este último tramo que, haciendo su recorrido por las calles de Salobreña, enfilamos la carretera nacional trescientos cuarenta, hasta llegar a Motril, penetrando por lo que queda de la antigua carretera (que recorrieron los huidos del treinta y siete), por el Candelón, pasando por la Puchilla –recuerdan personas de Motril que ahí hubo enterramientos de personas que fallecieron en esas proximidades-, por la venida de Salobreña, hasta llegar a las Explanadas.

Se ha homenajeado a Carmen Fernández, una niña del treinta y siete, que hizo su particular huida, junto a sus familiares, hacia el interior –muchas familias de Motril, en vez de seguir la línea de costa, donde la presencia de los barcos cañoneando era muy temida, tomaron la dirección de las montañas de Lújar, Llano de los Pozos, etc.-. Esta mujer se ha emocionado mucho al recibir el homenaje de todos los que le hemos agradecido su acto de apoyo a la República –el que supuso huir de los facciosos, para continuar al lado republicano-.

Han clausurado esta última Marcha de Recuperación de la Memoria, por parte del Foro por la Memoria de la Axarquía, José Luís Cabello –persona fundamental en la organización de estas Marchas-; habló a continuación Salvador Marín, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vélez Málaga; después ha hablado Felipe Villa, concejal de IU en el Ayuntamiento de Motril, y, por último, José Manuel Mariscal, diputado andaluz de IU, por la provincia de Córdoba.

Hemos quedado todos y todas emplazados para el año próximo en el que se cumplen setenta y cinco años de la Desbandá. Estos actos de recuerdo no tienen otro objetivo que el de dar a conocer unos hechos que deberían tener mayor relevancia en los anales de la historia, junto con los Guernica y otros, a los cuales superan en número de víctimas y en la prolongación en el tiempo de sufrimiento.