Nuevo asalto de los despedidos de Almuñécar

Ideal

Los despedidos de los órganos municipales del Almuñécar siguen afrontando batallas. En los últimos meses, hasta siete trabajadores, dependientes de una u otra forma del Consistorio sexitano, han denunciado los despidos a los que han sido sometidos y que ellos consideran «improcedentes».

Uno de los destituidos ya obtuvo sentencia a su favor hace unos días, con lo que el trabajador ha tenido que ser readmitido en su puesto, pero aún están pendientes otros seis.

Ayer, estos últimos se citaron en los juzgados de Motril porque se celebró un nuevo juicio. Concretamente, se sometía al criterio de la jueza María del Carmen Prado, una extrabajadora del Patronato de Turismo a la que el pasado mes de febrero le entregaron la carta en la que le avisaba de su cese. Además de ella y su abogado, estaban allí el resto de sus compañeros afectados, para arroparla.

María del Carmen Prado ha tenido una relación laboral con el Consistorio almuñequero desde 1983. Tal y como comentó su abogado, Diego Ponce, desde hace una década lleva interponiendo demandas contra el Patronato para reclamar los que consideraba sus derechos como trabajadora. Según la defensa, los regidores del Ayuntamiento han tomado decisiones arbitrarias acerca de su puesto de trabajo «como por ejemplo, ponerla a trabajar de taquillera en la piscina municipal o quitándole algún complemento retributivo». Motivos por los que Prado ha emprendido en varias ocasiones acciones legales contra el Ayuntamiento.

Los últimos acontecimientos ocurrieron en mayo del pasado año cuando volvió a ser trasladada de lugar de trabajo, desde la oficina de información de turismo, a un museo, donde una vez más, y siempre según la versión de la defensa, se mermaban sus derechos. Esta, además, impugnó las oposiciones que el Consistorio organizó el pasado año en la que se ofertaba un plaza para el puesto que ella ocupaba, administrativo. Meses después, ha sido puesta en la calle, según su defensa, «por represalias» y de manera improcedente.

Más citas

Por su parte, el Ayuntamiento de Almuñécar alegó que había sido cesada porque su plaza se ocupó a través de una oposición. Así las cosas, habrá que esperar unas semanas para conocer la sentencia y ver cómo se cierra este otro capítulo del largo libro que Juan Carlos Benavides, alcalde en funciones, tiene abierto con sus empleados.

También ayer se citó ante los tribunales otro trabajador para comparecer. José Barbero, después de haber sido despedido y readmitido -por otra sentencia-, el Consistorio lo envió a un lugar de trabajo no apto para su situación de minusvalía. Barbero se ayuda de unas muletas para caminar y fue reubicado en el Castillo de La Herradura, lleno de barreras arquitectónicas. Aunque el tema se aplazó debido a que el alcalde se encontraba de viaje, los representantes del Ayuntamiento se comprometieron ayer a recolocar a Barbero en un puesto adaptado a su discapacidad.

El próximo 28 de junio hay una nueva cita ante los tribunales: el juicio de los otros cinco trabajadores. Todos acudieron al palacio de Justicia de Motril para apoyar a sus compañeros y para tomar nota de lo que las diferentes partes decían ante la jueza. Aún faltan algunos asaltos para resolver la larga historia de los despedidos de Almuñécar, que quizás vea su fin cuando, tal vez, Benavides ya no esté al frente del Consistorio.