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Almuñécar contra la corrupción

Roca, el padrino de una era

Roca, el padrino de una era

Roca daba gratificaciones. Roca prestaba dinero a quienes necesitaban comprarse una casa. Roca pagaba estudios en universidades privadas de mandos municipales cualificados. Roca, sostiene Roca, era en el Ayuntamiento de Marbella un padrino, un Papá Noel que acudía presto a satisfacer a concejales y funcionarios cualificados.

La nueva estrategia defensiva del ex asesor de urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, le conduce por caminos nunca sospechados. Después de que reconociera hace apenas tres semanas que los documentos intervenidos en Maras Asesores eran sus cuentas secretas, tal y como sostenía la Fiscalía Anticorrupción y él negaba, ahora trata de dar una explicación justificativa de esas entradas y salidas de dinero.

Ayer continuó afirmando que mantenía la unidad del equipo de gobierno con "gratificaciones" periódicas a los concejales, pero que, además, le prestó 48.000 euros a la concejal Carmen Revilla para que diera la entrada para una casa, aunque luego le devolvió el dinero porque no llegó a cerrar la compra. Días atrás confesó que le había prestado alrededor de 100.000 a Rafael Calleja para comprarse otra vivienda y una cifra similar a Tomás Reñones también para hacerse con un piso que finalmente no compró.

Esta vía de financiación para el entorno del GIL la amplió ayer al que fuera jefe de la Policía Local, Rafael del Pozo. De acuerdo con los papeles de Maras el mando policial recibió 126.000 euros del ex asesor de urbanismo para que le tuviera al tanto de cualquier investigación que se pudiera abrir y para que guardara silencio sobre todo lo que veía u oía.

Roca, sin embargo, explicó en la sesión del juicio celebrada ayer que apartó 120.000 euros para que Del Pozo comprara una casa a la que que le había echado el ojo, pero que sólo le entregó 60.000 euros, porque los otros 60.000 se los dio directamente al vendedor, ya que fu él quien finalmente se quedó con la vivienda.

Además, en marzo de 2004 anotó en sus cuentas otros 12.000 euros para el ex jefe de la Policía Local y el subinspector Saborido porque querían estudiar Derecho y, dadas sus ocupaciones, debían hacerlo en una universidad privada. Roca, según dijo, "decidió ayudarles". Los planes universitarios de los jefes policiales no llegaron a buen puerto y Roca no les entregó los 6.000 euros previstos para cada uno.

Otro de los asuntos analizados ayer en el juicio por el caso Malaya fue el pago de 18.000 euros al ex secretario municipal y procesado, Leopoldo Barrantes. El ex asesor de urbanismo aceptó la cantidad pero matizó el destinatario. Explicó que Barrantes lo había puesto en contacto con un promotor extremeño que tenía un terreno en Marbella que quería vender. Roca se lo vendió y quiso compartir con el secretario municipal la comisión pero, de acuerdo con su versión, se negó a aceptar dinero. Entonces "regaló" los 18.000 euros a la hija de Barrantes.

En términos similares justificó otro apunte de 6.000 euros y un reloj al funcionario del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, Francisco Ramírez, porque le puso en contacto con el promotor gaditano Manuel Lores con el que negoció una compra de suelo que finalmente no llegó a materializarse.Granada Hoy

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