La Ley de Dependencia da marcha atrás en su quinto aniversario
Hasta dentro de un año no se incluirá a nuevos beneficiarios moderados en el sistema
Si usted es una persona con dependencia moderada de nada servirá que solicite una ayuda a la Ley de Dependencia este año. El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó el viernes pasado congelar un año el calendario de implantación de la norma.
Seguirán dándose ayudas a los casos más graves, 150.000 de los cuales tienen la ayuda reconocida pero no la reciben. Pero sólo las recibirán los moderados de nivel 2 (los más graves dentro de los moderados), que ya las percibían o que ya fueron valorados a lo largo del año pasado. Los moderados de nivel 1 entrarán en el sistema en 2014, un año más tarde de lo previsto.
La ley entró en vigor hace cinco años de forma progresiva, atendiendo primero a las personas con una dependencia más grave. El año pasado, empezaron a darse ayudas a los dependientes moderados de nivel 2 y estaba previsto que este año se continuaran otorgando nuevas prestaciones a este colectivo.
Hay 150.000 casos graves reconocidos pero que aún no reciben ayuda
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad no ha detallado a cuántas personas podría afectar esta medida ni qué ahorro supone a las arcas públicas. Según los cálculos de la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, unas 35.000 personas dependientes moderadas de nivel 2 pedirían este año una nueva ayuda, por tanto no se gestionarán sus expedientes hasta 2013.
La asociación, formada por trabajadores del ámbito de los servicios sociales, saca esta cifra proyectando el número de solicitudes que se han ido presentando, según el grado y nivel de dependencia, durante estos cinco años. Con esta cifra sobre la mesa, el Estado ahorraría unos 40 millones de euros, explica el presidente de esta Asociación, José Manuel Ramírez, por lo que "no justifica la congelación", opina.
Unas 165.000 personas con dependencia moderada de nivel 2 ya estaban evaluadas al fin del año. De estas, unas 150.000 continúan esperando que se les comunique el tipo de ayuda que se les concede y que esta se haga efectiva. El recorte no les afecta, aunque, en la práctica, el derecho subjetivo que se les ha reconocido no llegue.
Los directores de servicios sociales calculan el ahorro en 40 millones
Es el caso de Amparo Giner, valenciana de 67 años. Pegada a una silla de ruedas, con un 90% de discapacidad, todavía no ha recibido la ayuda que le corresponde. La Generalitat Valenciana ni siquiera le ha comunicado qué tipo de ayuda le da. "Me dicen que las ayudas deben ir primero a los grandes dependientes, que no hay dinero, pero ¿qué culpa tengo yo?", explica. Mientras, la mujer, que vive sola, se las apaña con la ayuda a domicilio que le proporcionan los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia.
Con retraso
Por su parte, Manuel Reyes Grau, vecino de Orihuela de 49 años, deberá esperar dos años más para recibir la ayuda que le corresponde a su padre. El hombre, de 76 años, es dependiente moderado de nivel 1. Le correspondía recibir la ayuda en 2013, pero se ha retrasado un año. Unas 220.000 personas están en su misma situación. "Siempre lo pagamos los más desgraciados", se queja Manuel, que hace unos años tuvo que dejar de trabajar para cuidar de sus pades. Su madre también es dependiente.
El cambio en la norma ha inquietado al colectivo de personas con dependencia. "Estamos muy preocupados, nadie nos ha explicado en qué consiste exactamente el recorte", denuncia Alicia Resino, portavoz de la Plataforma de la Dependencia de Alcorcón. Su correoelectrónico ha recibido un aluvión de emails estos días.
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