Manuel Morales. Delegado de Fomento, Vivienda y Turismo: "Un acuerdo con este PP sería un milagro superior al de la Santísima Trinidad"
Granada Hoy
-¿Después de tantos años viviendo la política desde el otro lado, es muy diferente gobernar?
-Es complicado. Hemos entrado cuando menos recursos económicos hay, cuando más necesidad social hay y nosotros, al ser una fuerza política que llega nueva, entramos con ganas de hacer cosas distintas. Pero es difícil satisfacer las tres circunstancias. Yo lo vivo como un momento de hora de la verdad. Llevamos mucho tiempo planteando que las cosas hay que hacerlas de otra manera y ahora es el momento de demostrarlo. Se nos pone a prueba para que hagamos, con los medios de los que dispongamos, lo que tanto tiempo hemos dicho que se podía hacer.
-¿La realidad lo permite?
-Las competencias y los recursos económicos son limitados. Lo que importan son los criterios políticos para establecer prioridades: las pequeñas empresas que están al borde de la quiebra, las pequeñas empresas constructoras (de ahí el plan de choque de rehabilitación de viviendas, que será un balón de oxígeno), pagar deuda, que era escandalosa, el mantenimiento de las carreteras, porque hay pueblos al borde de la incomunicación... Ahí es donde se ve la política de izquierdas, vamos a ver si pagamos, si frenamos el deterioro, y lo que más nos importa, aunque suene grandilocuente, es poner las bases para una nuevo modelo económico para Andalucía. Tenemos sectores por los que no hemos apostado con contundencia, de transformación agroalimentaria, de energías renovables, de rehabilitación de nuestros núcleos históricos, recuperación de nuestros barrios marginales... Con medios o sin ellos habrá que demostrar que son una prioridad.
-¿Sus socios de Gobierno, del PSOE, se comportan como aliados o como un obstáculo en esa estrategia?
-IU está aprendiendo a ser fuerza de gobierno, porque sería una presunción por mi parte decir que ya sabíamos. La corresponsabilidad implica entender que los plazos son lentos, a convivir con la realidad heredada... Pero el PSOE tiene que aprender que no está solo en el Gobierno, que perdió las elecciones andaluzas. Eso no es fácil. Nosotros entendemos que tiene que ser un proceso. No puedo pretender que de la noche a la mañana, personas que han desarrollado toda una cultura de gobierno en solitario, tengan reflejos de compartir ese gobierno con otra fuerza política. A veces hay algún roce, que se resuelve con diálogo. Tengo una buena interlocución con la delegada del Gobierno. IU tiene que tener su espacio y su iniciativa. Hay proyectos estratégicos para esta provincia que hay que pactar y que tienen que salir adelante, que no eran considerados estratégicos por el anterior gobierno andaluz y que ahora tienen que ser prioritarios.
-¿Cuáles son esos proyectos?
-La estrategia de transformación del modelo productivo, el desarrollo acelerado del turismo cultural, que no está aprovechado en la provincia, el desarrollo de las energías renovables, la transformación de los barrios marginados. Luego está el tema de las infraestructuras. Para nosotros el debate no es si hacer más autovías, ni el del AVE, que no es la panacea. Aporta mucho más resolver el desarrollo de una red ferroviaria sensata, que garantice el acceso y el transporte de mercancías en la provincia, y el transporte público, que es cercanías, movilidad metropolitana e integración del transporte público de la ciudad como núcleo metropolitano en un único modelo sensato.
-¿El AVE no es una prioridad?
-No es la panacea. Hay que concluir las obras del AVE, que se acaben cuanto antes, que lo tengamos con la estación integrada en la ciudad, ni pensar en otras cosas... Pero vamos a ver cuanto acaba valiendo un billete de AVE y quién puede cogerlo. Yo, que tengo un trabajo y mi mujer también, que mi familia está por encima de la media del poder adquisitivo de los granadinos, no puedo pensar en coger con mi familia el AVE para ir un fin de semana a Madrid. Si a mí me preguntan entre AVE sí y AVE no, por supuesto que sí. Pero no pensemos que se han acabado los problemas de Granada y sus problemas de movilidad. Ni siquiera los problemas de accesibilidad del turismo. El visitante medio de turismo cultural viene 4 días y no puede estar pensando en usar un día entero para ir y otro para volver. Si queremos captar turismo cultural internacional, que es donde está el mercado de Granada, necesitamos un aeropuerto conectado internacionalmente.
-La política de traer compañías no está funcionando muy bien...
-Si se hubiera hecho un buen trabajo, antes de hacerse la foto.... Antes de lanzarse a dar por consolidado que hay una línea aérea hay que tener bien diseñada la captación de esos pasajeros y eso no estaba hecho con Hispania. La Diputación no hizo ninguna acción promocional en esas ciudades de origen. Lo que tenemos que conseguir es visitantes. Cuando tengas los visitantes una línea aérea será sostenible. Primero la demanda.
-Los empresarios turísticos también reclaman la mejora de la conexión de la Alhambra con la ciudad...
-No creo que haya problemas de conexión con la ciudad, lo que hay es una ciudad que, como tiene ahí la Alhambra, se ha relajado y no se plantea aprovechar esa oportunidad. Cuántos alcaldes de España darían un brazo por tener un monumento que metiera dos millones de visitantes al año. Una vez que tenemos esas personas ¿qué más tienen que hacer en Granada para quedase un segundo, un tercer o un cuarto día? Que además en esos días tengan oportunidad de conocer que además hay una provincia con muchas otras cosas. Palacio de Dar al Horra. Si no existiera la Alhambra, sería el primer monumento de Granada. Y la gente no sabe ni que existe.
-Esto depende de la Junta...
En efecto, tenemos que mejorarlo. Albaicín, ruina de la humanidad. Se han perdido diez años del boom inmobiliario, en los que hubiera sido muy fácil haber promovido una rehabilitación intensa. Lo poco que se ha rehabilitado lo ha hecho la Junta. Ahora es más difícil. Murallas de la ciudad, entorno de la Carrera del Darro, Casa de Zafra, Cuarto Real de Santo Domingo, que se va a rehabilitar porque pone dinero la Junta, si no no se hace nada. Una ciudad que no apuesta por su propio turismo cultural no se puede quejar de que los dos millones de personas que llegan a la Alhambra después no prolongan su estancia.
-¿Ampliar la estación de esquí es una opción?
-Creo que no se puede invadir más Parque Nacional y Natural. Desarrollismo por el desarrollismo. Creo que hay que mejorar los accesos a la estación. El modelo no puede ser el de caravanas kilométricas de coches para aparcar arriba. Creo que se puede prolongar la actividad en la estación, tenemos que impulsar con fuerza la marca o la idea del esquí de primavera en la estación. Pero no soy favorable a invadir más terreno protegido. Hay una gran superficie esquiable.
-¿Eso incluye también La Ragua, necesaria para la Universiada?
-En la Ragua habrá que desarrollar la Universiada. Vamos para adelante, vamos a facilitar todo el tema de carreteras y accesos. Pero yo no sería partidario de desarrollar infraestructuras nuevas con medios mecánicos y convertir La Ragua en un segundo Pradollano. La Sierra no es un columpio. Queremos declararla Patrimonio de la Humanidad; eso tiene unas ventajas y unas contraprestaciones.
-¿Ni siquiera en estos tiempos de crisis se podrían permitir medidas excepcionales para generar riqueza? ¿Cree oportuno el Decreto del Litoral?
-El discurso de que en la crisis no son buenos tiempos para cuidar el medio ambiente o para pensar a largo plazo, es un discurso irresponsable que hay que erradicar de la vida pública. Proteger nuestra primera línea de litoral significa que pueda venir visitantes que quieran darse un paseo por la playa. Meter el Camino de Ronda en primera línea de playa supone renunciar a esos visitantes. No se pueden tener las dos cosas. O nos dedicamos a especular con el ladrillo o empezamos a pensar a largo plazo.
-¿Qué futuro cree que tiene la Costa de Granada?
-Es una Costa mucho menos depredada que otras, tiene unas condiciones climáticas envidiables, esta situada en frente de una zona de economía emergente, que es el norte de África y además tiene una marca. En cualquier rincón del mundo árabe, hablar de España es hablar de Barcelona, Madrid y Granada. Más que Sevilla. No somos conscientes. Digo esto porque en relaciones comerciales con estas zonas tenemos una oportunidad impresionante. No hemos sabido verlo antes. Aunque en su momento la Diputación, con el impulso a la feria Mercamed, empezó a aprovechar, aunque algunos quisieron aprovechar para otras cosas. La Costa de Granada tiene mucho terreno que avanzar. Nosotros planteamos que, ligado al Puerto de Motril y al potencial tanto solar como geotérmico de Granada, se instale en Motril el Parque Tecnológico de las Energías Renovables de Andalucía. Nuestras propias instalaciones de investigación, desarrollo y producción de componentes de energías renovables. Industrias punteras ligadas a las nuevas tecnologías, que son una forma de captación de inteligencia, tienen tendencia a irse a zonas climatológicamente privilegiadas, como por ejemplo en Silicon Valley, en EEUU. Vamos a aprovechar nuestro clima privilegiado.
-¿Es eso compatible con el turismo?
-Creo que es complementario. Motril y su entorno disponen de suelo industrial, que se prestan a eso. En el turismo, hay que potenciar las instalaciones hoteleras y no la construcción residencial y tampoco la construcción residencial disfrazada de instalación hotelera. Hay que ir con mucho cuidado y pies de plomo porque hay pretensiones en este sentido que hay que controlar.
-La dirigente del PSOE provincial ha propuesto un Pacto por Granada. ¿Es una utopía?
-Nosotros creemos muy difícil alcanzar un acuerdo de ese tipo, fundamentalmente con el PP porque nos separan las grandes políticas. Por otra parte hay un acuerdo de Gobierno suscrito entre el PSOE e IU y eso es lo que nos ata. No estamos dispuestos a apoyar nada que le quite ni una coma a ese acuerdo. Para que se diera ese pacto el PP tendría que aceptar también las 255 medidas y las 28 leyes del pacto de Gobierno. Nos vamos a sentar con quien sea, a dialogar, pero un acuerdo con este PP, sería un milagro superior al de la Santísima Trinidad.
-¿Cómo están las relaciones con el Ayuntamiento de Granada?
-Dialogamos mucho. Yo huyo mucho del pin pan pun político. Tenemos varios frentes abiertos. Tenemos esa posibilidad de avanzar en el turismo cultural de la ciudad, porque cuando funcione estará generando oportunidad para el resto de la provincia. Tenemos abiertos cauces de diálogo con el Metro... Se va avanzando en los despachos mucho más que la presunta confrontación que a veces se ve en los medios de comunicación. Creo que vamos por muy buen camino. Hay una serie de cosas que me preocupan y me fastidian mucho, porque podría estar iluminado ya el Camino de Ronda y la Carretera de Jaén. Es fácil de arreglar. Pero luego tenemos el tema fundamental que es renegociar la financiación. Al Ayuntamiento le tocaba poner una barbaridad de millones el año que viene y han planteado reorganizar sus aportaciones para meterlo en los años de explotación. A mí me ha parecido muy razonable y así se lo he transmitido a la Consejería. Estamos cambiándonos textos de convenio y afinando pero ya estamos muy cerca de un acuerdo. Estoy contento.
-¿Hay asuntos más conflictivos?
-Tenemos un trabajo muy laborioso que hacer con el transporte público. Es el momento de darle racionalidad. Es un disparate que 12 líneas de autobús pasen por la Gran Vía. Pero también es un disparate que los urbanos se den la vuelta cuando se ven las primeras casas de Jun, Maracena o Armilla. Los autobuses interurbanos hacen más de la mitad de su recorrido dentro de la ciudad, pero no pueden coger pasajeros aquí. Es irracional. Es el momento de hacer un solo modelo. No es tanto un ahorro como una mejora del servicio.
-¿Cómo se explotará el Metro?
-Aún se está definiendo. Yo defiendo la gestión pública directa.
-¿Eso se podría sostener?
-La gestión pública directa supone un ahorro que la haría más sostenible que la concesión. Apuesto por crear una empresa pública o un consorcio.
-Ahora que está en la Junta suscribe eso de que en Sevilla se gobierna de espaldas a Granada?
-Hay mucho centralismo en Sevilla y los granadinos tenemos que hacer un sobreesfuerzo para que se nos escuche. Es un problema. Granada es demasiado grande para soportar el centralismo. Hay que solucionarlo con una actitud de cierta agresividad de los granadinos, tenemos que reivindicar nuestro espacio.
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