Querella contra el poder

Hugo Martínez Abarca

Ayer presentó Izquierda Unida una querella (aquí el texto completo, que vale mucho la pena) junto con otras organizaciones (Ecologistas en Acción, Asociación Libre de Abogados, Justicia y Sociedad, Los Verdes) tras comprobar con la contabilidad B del Partido Popular (que lógicamente llevaba personalmente su gerente y tesorero) la estrategia organizada para el saqueo del país.

Son tres patas del saqueo incluidas en la querella:

-los constructores que financiaban ilegalmente al Partido Popular a cambio de que éste, allí donde gobernase, les adjudicase obras de AVE, salidas de la M30, la obra del tren ligero de Boadilla (ay, el albondiguilla)… todo eso que sí fue un despilfarro, que sí estuvo enormemente por encima de nuestras necesidades;

-los gobernantes sobrecogedores que se beneficiaban de tal financiación ilegal cobrando un sobresueldo en dinero negro garantizándose así cierta sensibilidad hacia las bondades de las empresas donantes y finalmente adjudicatarias de la última obra faraónica ideada. De los querellados Rato trabaja para Telefónica (tras su exitoso paso por Cajamadrid-Bankia) y Ángel Acebes para Iberdrola (también tras pasar por Cajamadrid): es la evidencia de que la corrupción organizada no se limita a las constructoras ni a los sobres durante el desempeño del cargo;

-y finalmente contra la estructura del PP (los tesoreros de las últimas décadas, Lapuerta y Bárcenas) que recibían, anotaban y repartían el botín (con perdón) bajo el bien entendido que quien parte y reparte se lleva la mejor parte e incluso al final si se descubre el pastel se queda los 38 millones de la cuenta suiza que abrimos para lo del Partido.

La querella destapa en sus 134 folios la reiterada secuencia donación-adjudicación-sobre que engrasó el modelo de crecimiento español, el que nos ha llevado a la crisis. Es la simbiosis del poder económico y político organizada para que los fondos públicos no sirvan en absoluto para el interés general sino para el interés de la élite realmente gobernante.

No es sólo una querella contra una decena larga de delincuentes. Es una querella contra la podredumbre estructural que nos gobierna desde hace décadas. Por eso es una querella tan valiente (y que tan orgullosos nos hace sentirnos a los militantes de IU): es seguro que el poder atacará como pueda a IU -y no sólo con la giliquerella mafiosa que anunció ayer el PP (y que me creeré cuando la vea, que ya van muchas mentiras anunciadas) contra IU por mancillar el impoluto honor del PP-.

El saqueo del país merece oposición en todos los frentes: en la calle, en el centro de trabajo, en las instituciones… pero también en los juzgados hasta donde sea posible. El camino emprendido por IU es muy valiente y recibirá todos los torpedos de los que sea capaz el poder (el político y el económico; y su red clientelar mediática, por supuesto). Sobre todo porque la querella no es mera retórica sino que va exponiendo detalladamente numerosos casos de adjudicaciones públicas casualmente inmediatas a la donación al PP del adjudicatario. Evidencia que la contabilidad B no es simplemente la típica contabilidad que hace todo tesorero inventándose que hay constructores sobornando a toda la dirección del partido.

Es seguro que aquí no está todo. Hay un sobornador sin identificar (un tal Adolfo Sánchez que habría dado 98.500 euros). Pero sobre todo faltan muchos de los nombres que engrasaron la estrategia de saqueo del país a beneficio propio. Más allá de los nombres concretos de los denunciados, que son importantísimos, lo que se muestra es que no hicieron esa política económica (la del “milagro español”, la de “la Champions League de la economía”) porque creyeran en ella, sino por la cantidad de sobres que rellenaban con ella.

Continuará.