Confirmado: Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina han vivido por encima de sus posibilidades
Rafael Calero
Iñaki Urdangarín y su esposa, la infanta Cristina de Borbón, no pueden pagar su hipoteca. Nos hemos enterado por boca de su abogado, Mario Pascual Vives, que se lo contaba a los periodistas hace unos días con sonrisa socarrona en los labios, como diciendo, eso es lo que queríais, cabronazos, pues ya lo tenéis ahí, servido en bandeja. Según el abogado del yerno del Rey, como Urdangarín se ha quedado sin trabajo, pues no puede hacer frente a los pagos trimestrales de la hipoteca. Exactamente como les ha ocurrido, les está ocurriendo y les va a ocurrir a tantos y tantos españoles desde que empezó la estafa económica, va ya para cinco años.
La diferencia entre Cristina de Borbón y su marido con respeto al resto de españoles que se encuentra en la misma situación, es decir, todos los que están sin curro y no pueden pagar la hipoteca y se ven en la tesitura de elegir entre dar de comer a sus hijos y darles la pasta al banco, es que a Urdangarín su banco le ha dicho que no pasa nada, que si no pueden pagar, pues no se paga y tan amigos, que dentro de cuatro años, ya se verá si hay dinero para pagar. Os aseguro que he estado más de dos horas tratando de averiguar qué banco le concedió la hipoteca a la parejita feliz, Básicamente para ver si puedo cambiar de entidad bancaria, que los de Cajamar son unos malditos usureros sin corazón y me tienen completamente asfixiado con la mía, pero no hay ni rastro del nombre en internet.
También ha dicho el abogado de Urdangarín que según sus informaciones, la pareja tiene en el banco una cantidad que ronda los ochenta mil euros. Para esta gente se ve que ochenta mil euros son calderilla, poco más o menos. Ya le gustaría a la mayoría de los españoles, sobre todo a los que malviven con cuatrocientos euros al mes, y/o a los que lo hacen de la jubilación de un padre o una madre, que ya son legión. De todas formas a la infanta Cristina siempre le queda el paraguas familiar, como se dice ahora. Que pida a su padre y a sus hermanos un préstamo. Seguro que le echan un cable, que en este país somos muy de ayudar a la familia y si lo hace mi vecino que tiene una jubilación de quinientos euros mensuales, qué no van a hacer Juan Carlos de Borbón y su hijo Felipe, que van a cobrar 292.752 euros y 146.375,50 euros brutos, respectivamente, en este 2013.
Otra cosa que ha dicho Pascual Vives es que Urdangarín está permanentemente buscando curro. Así que si estás leyendo esto y tienes un trabajo que ofrecerle a Iñaki Urdangarín, sé bueno y llama a su abogado. Le da igual cualquier cosa, porque está desesperado, y los desesperados no deben poner objeciones para conseguir un trabajo. Lo mismo da que sea en Granada que en Laponia, ya lo dijo hace un tiempo uno de la CEOE que era muy listo. Su situación es tan peliaguda que hasta un mini-job le viene bien. Cualquier cosa con tal de pagar su hipoteca y darle de comer a esas cuatro boquitas que tiene en casa.
De todo este asunto de la hipoteca de Urdangarín se pueden extraer dos conclusiones. La primera es que España va francamente mal si hasta una infanta deja de pagar su hipoteca. Que no nos venga Rajoy, ni Fátima Báñez, ni Luis de Guindos con tonterías. Aquí no se salva ya ni la aristocracia. La segunda es que Urdangarín y la infanta han vivido por encima de sus posibilidades. Y ahora toca joderse.
0 comentarios