Seguimos con la auditoría del acuario. Parte tercera
En esta tercera parte, reflejamos los que son, sin duda alguna, los elementos más preocupantes de la auditoría. Es en este apartado en el que se refleja con más claridad la deficiente construcción y la difícil solución que tienen esos problemas.ç
PATOLOGIA UNIÓN MURO - LOSA DE CIMENTACIÓN
La estructura de hormigón presenta filtraciones de agua en la intersección del muro pantalla con la losa de cimentación en varias zonas del edificio. Esta patología es la que provoca un mayor flujo de agua, ya que la carga hidráulica del agua desde el trasdós del muro, junto con una inadecuada ejecución de las junta constructiva de unión entre el muro y la losa, genera la infiltración de agua desde el terreno que contiene el muro. Esta entrada de agua se acentúa en la época de lluvias, provocando la fluctuación del nivel freático y la filtración de agua de ríos, corrientes subterráneas o aguas colgadas de las cercanías. Este proceso ha generado inicialmente con mancha de humedad más o menos repartida, así como rezume generalizado e infiltraciones puntuales. Más tarde, con la fluctuación del nivel freático, la presión hidráulica exterior provoca la entrada en forma de chorro del agua. Esta patología se debe a la no previsión o ejecución de refuerzo en la impermeabilización de la junta constructiva entre ambos elementos estructurales.
PATOLOGIA UNION MURO EXISTENTE – NUEVO MURO
También existen filtraciones de agua en la junta horizontal entre el muro de contención del nivel inferior de nueva ejecución y el muro perteneciente a la edificación existente antes de la ejecución del acuario. Dicha junta no se encuentra sellada ni tratada con ningún tratamiento impermeabilizante.
PATOLOGIA EN UNION MURO - FORJADO
Existen filtraciones de agua entre las distintas plantas del complejo debido a fugas en las instalaciones de conducción de agua entre los distintos niveles, debido a una falta de tratamiento impermeabilizante entre las juntas de los distintos elementos estructurales.
A esto se suma la entrada de agua desde la superficie de la plaza hacia el interior del complejo desde los puntos de unión del forjado de la plaza con los muros de contención, por la insuficiente estanqueidad del forjado de la plaza.
Filtraciones de agua en el forjado superior, procedente de una mala impermeabilización de la solería del nivel superior perteneciente a la plaza. En este caso, se produce un fenómeno de absorción a través de fisuras, punzonamientos, puntos de unión de láminas impermeables, juntas sin sellante o con sellante deteriorado, puntos singulares, etc. Como se ha mencionado anteriormente, esta patología se muestra en forma de mancha de humedad concéntrica en la superficie de elementos horizontales o en forma de “chorreo” en los verticales.
Otro caso que podemos albergar dentro de esta tipología es el de la absorción del agua de lluvia, a presión, en los materiales integrantes de la fachada. En nuestro caso, los situados en la zona del antepecho de la cubierta. Cuando el agua de lluvia “moja” la fachada, el material que la compone absorbe dicha agua por capilaridad y es conducida a todo elemento circundante en la medida que su red capilar se lo permita y se manifiesta normalmente en el interior del edificio.
PATOLOGIA EN CONDUCCIONES DE AGUA
Fugas de agua en la instalación de fontanería y saneamiento, tanto en piezas como en tuberías.
Existe una deficiente o inexistente canalización del agua en las distintas plantas del edificio.
Inadecuada ejecución o diseño de las instalaciones de fontanería y saneamiento dado que existen riesgos eléctricos.
CONCLUSIÓN:
En el complejo existen gran cantidad de puntos con falta de estanqueidad frente a la entrada de agua, tanto en su interior, como en los elementos estructurales que se encuentran en contacto con el exterior, lo que provoca la entrada de agua de infiltración, así como la circulación de agua en el interior.
El principal punto de entrada de agua desde el exterior se produce al no estar bien ejecutadas la juntas de hormigonado entre la losa de cimentación y el muro de contención del sótano, agravado por ser está la zona de mayores presiones de agua, desde el terreno del trasdós del muro hacia el interior del sótano.
Igualmente la interrupción de las juntas de hormigonado horizontales de los muros del sótano, existentes y nuevos, también está siendo una entrada de agua, junto con las distintas uniones de los elementos estructurales, como son forjados intermedios, forjados de la plaza, etc.
También se detectan manchas blancas por fugas de agua en los poros pequeños, que terminan colmatándose con la cal del agua en los elementos estructurales de hormigón armado. A este hecho se suma la entrada de agua procedente de las filtraciones superficiales desde la plaza, por falta de impermeabilización de la misma y las pérdidas de agua de las diferentes canalizaciones existentes en el complejo, por falta de estanqueidad de las uniones, mala conexión, insuficiente sistema de recogida, etc.
En el complejo tampoco existe una instalación de drenaje que recoja y canalice el agua procedente de las filtraciones, tanto internas como externas, tal y como se debe de disponer en un edificio destinado a acuario, lo que supone un gran riesgo ante una entrada de caudal importante, ya que puede provocar la inundación de las instalaciones.
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