Alberto San Juan llenó la Casa de la Cultura de Almuñécar
Costa Digital
Con el ácido monólogo “Autorretrato de un joven capitalista español”, el actor, Alberto San Juan, llenó el auditorio de la Casa de la Cultura de un público que pudo asistir gratuitamente a la función.
Dos horas de función donde el actor estuvo permanentemente activo en el escenario y mantuvo la atención de los espectadores con un discurso ácido en el que arremetió contra política y políticos, periodistas, periódicos, economía, banqueros y una larga lista de incongruencias en el actual estado de la nación.
A modo de biografía, San Juan recorrió desde el franquismo hasta la transición encadenando situaciones hasta nuestros días con su encadenado de corrupciones y políticas que han llevado a la sociedad a una crisis profunda que además de económica, también es moral.
La mentira política no es solamente de antes, es también de ahora, venía a decir el actor, y el pueblo es la simple comparsa para el interés de la oligarquía y el poder de los mismos en el plano político, económico y religioso.
El diseño del poder siempre es el mismo, con una maquinaria que reinventa un engranaje siempre presidido por el inmovilismo y que nos lleva a esta situación asfixiante del presente y sin salida para una sociedad aherrojada por la pantomima de democracia con la que disfrazar las feas herramientas con las que el poder juega.
El monólogo, interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos del público, lo finalizaba San Juan con el poema de Gil de Biedma, Apología y petición; poeta, que en muchas de la situaciones que había planteado el actor sobre el escenario, parecía flotar en la similitud con la ironía, la acidez y el pesimismo de ambos discursos y que termina en ese esperanzador verso final de “que sea el hombre el dueño de su historia”. Eso sí, una vez expulse a esos demonios.
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