El legado granadino de Nelson Mandela
Ideal
Las Gabias no es Mvezo. Las frías calles del municipio granadino donde se levantan casas blancas y aceras estrechas nada tienen que ver con los polvorientos caminos entre cabañas de chapa y madera que vieron nacer a Nelson Manderla y que ahora aparecen en las imágenes de su funeral. El líder sudafricano jamás ha pisado estas calles pero su legado, aquel que habla de igualdad entre razas y de poder de la justicia, también tiene su espacio en un pequeño rincón de este lugar.
A doce mil kilómetros de Mveza y del duelo sudafricano, los vecinos gabienses apenas conocen la calle que toma el nombre del político. “¿Pero hay una dedicada a él aquí? No lo sabía…”, responde alguno a la pregunta sobre su localización. En un bar de Progreso, una señora acierta a señalar su situación. A un par de manzanas de allí, rodeado de vías rotuladas con nombres provinciales, se encuentra la que honra a Mandela. Tres grandes bloques de piedra amarillenta y el esqueleto de un cuarto son todo el escenario del homenaje. Nada más. El murmullo constante del tráfico de la carretera de Granada llega hasta aquí con un sonido ululante que recuerda a las ‘vuvuzelas’ sudafricanas, pero es el único lazo de unión con el pueblo austral. “No hubo nada especial a la hora de elegir el nombre”, indican desde el consistorio. Un secretario municipal eligió un par de nombres ilustres para el ensanche del barrio y al líder negro le acompaña desde entonces Gandhi.
A unos kilómetros de Las Gabias, en el polígono industrial de La Zubia donde se encuentra el Centro Comercial Alhsur, Mandela y Gandhi también forman pareja. Este municipio de la corona metropolitana homenajea a su manera al líder africano. Un supermercado y una estación de servicios copan la calle, que cuenta con una acera ajardinada en uno de sus lados. Enormes árboles y caminos de tierra recorren en canal la vía. Un joven africano, con la piel del color de Mandela, se muestra indiferente al mencionársele el nombre del político. “Me preocupan más otras cosas”, reconoce. “Fue un hombre bueno, pero pienso más en trabajar”, dice con un acento muy cargado.
"Es un orgullo, se lo merecía"
Este largo jardín y el resto de la calle fueron aprobados por el Ayuntamiento que entonces encabezaba Jorge Rodríguez Rincón el 28 de junio de 2006. No fueron los primeros. Ese honor le resta a Armilla, tercer y último municipio granadino que tiene un espacio dedicado al expresidente sudafricano. Fue el 22 de diciembre de 1998, cuando Nelson Mandela todavía lideraba el Gobierno del país. Desde el consistorio no recuerdan nada especial respecto a su nombramiento. Entonces, como ahora, la calle se situaba a la entrada de la localidad, muy cerca de los límites con la capital nazarí. Grandes naves industriales, un puñado de locales cerrados y solares vacíos son todo lo que puede encontrar aquel que se acerque hasta el lugar. Aún así un trabajador de un comercio cercano celebra la decisión tomada entonces por el consistorio. “Es una maravilla que tengamos una calle para alguien tan importante”, explica con una sonrisa. Otro empleado de una oficina también coincide en celebrarlo. “Es un orgullo, se lo merecía”, señala.
El empeño del líder sudafricano es de suficiente altura como para que Almuñécar pueda erigirse como la cuarta localidad granadina que le dedique una calle. Así lo pide el equipo de Izquierda Unida.
La moción, presentada en el registro municipal, propone homenajear al expresidente africano con la rotulación de una vía. Fermín Tejero, portavoz del grupo, reclama en el texto una calle porque “en estos momentos en lo que la coherencia política es un valor que no cotiza en ninguna bolsa, un luchador como él por las libertades y contra el racismo merece que reflexionemos sobre su vida”.
Una reflexión que ya realizan otros municipios y un homenaje lejano, a más de 12.000 kilómetros de distancia, al legado de Nelson Mandela.
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