OTRA VEZ EL POTA

Ignacio García. Parlamentario de IU

Últimamente parece que, cada cierto tiempo, en periodo de sequía de ideas, se recurre sistemáticamente al POTA, concretamente al artículo 45, reconocido en su día como herramienta fundamental para limitar los crecimientos inmobiliarios especulativos que tanto daño han hecho y están haciendo a Andalucía. Más aún, algunos entienden el cambio de modelo económico como saltarse los límites del POTA.

Si se analizan los datos, no se entiende esta obsesión.
En Andalucía las viviendas contempladas en el planeamiento ya aprobado se sitúan en torno al millón. Al ritmo actual de construcción - 25.000 viviendas nuevas construidas al año - habría actividad para 40 años. Aún suponiendo que se duplicara el ritmo de construcción, habría actividad para 20 años. No hay por tanto un problema de disponibilidad de suelo.

Para justificar todo esto se recurre al latiguillo de que "se hace a petición de los ayuntamientos". ¿Cuántos ayuntamientos? ¿Qué ayuntamientos lo han pedido? ¿Para qué proyectos concretos en su pueblo? El dar a conocer esta información seguramente clarificaría mucho las cosas, o sea, qué se pretende. Más allá de que alguien vea peligrar su alcaldía en las próximas elecciones ¿qué hay detrás? ¿Qué proyectos se quieren sacar a toda costa?

Y, al final, la gran pregunta: ¿dónde está el crédito? ¿Hay más facilidad de financiación para la economía especulativa que para la real? Hay quien añora lo de antes. Sin pensar en las consecuencias.

Otra patada"palante". Uff.