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Almuñécar contra la corrupción

La Audiencia Nacional impone al alcalde de Puerto Real una fianza de 12 mil euros

La Audiencia Nacional impone al alcalde de Puerto Real una fianza de 12 mil euros
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha dictado la apertura de juicio oral en la causa contra el alcalde de Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso (IU), por un delito de injurias graves al Rey, al calificarlo de "corrupto" en un discurso pronunciado el pasado 14 de abril. Barroso ha declarado que no tiene dinero para pagar la fianza y que por tanto, no la abonará.
El alcalde de Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso (IU), ha asegurado hoy que no podrá pagar la fianza de 12.000 euros impuesta por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska tras dictar la apertura de juicio oral por injurias a la Corona, porque no tiene el dinero. Barroso no ha querido entrar a valorar el auto dictado hoy por el juez de la Audiencia Nacional "porque aún no lo tengo en mis manos y tengo que analizarlo”, aunque ha mostrado su convencimiento de que finalmente sería juzgado por la Audiencia Nacional.

Sobre la fianza que le ha impuesto el juez Grande Marlaska de 12.000 euros en un plazo de veinticuatro horas para asegurar así las responsabilidades civiles, el regidor puertorrealeño ha aseverado que no tiene ese dinero, "a no ser que lo pague en mi nombre el ciudadano Juan Carlos de Borbón, porque yo no se lo voy a pedir a nadie". "Que hagan conmigo lo que quieran", ha remachado. 

Será el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el magistrado José María Vázquez Honrubia, el órgano competente para juzgar al alcalde de Puerto Real por no superar la pena por el delito de injurias graves al Rey los dos años de cárcel. 

Las manifestaciones por las que Barroso se sentará en el banquillo las pronunció durante un discurso con motivo del aniversario de la proclamación de la Segunda República en el que aseguró que "el Borbón es el hijo de un crápula", "hijo de una persona de condición licenciosa, deplorable, deleznable, no menos licenciosa que la de su esposa". Barroso continuó su alocución diciendo: "Si algo había que aplicarle, sería la ley de extranjería, y no a ningún emigrante que viene a construir este país. Es algo de lo que nos debemos avergonzar", y "retó" a los medios de comunicación a publicar "la condición corrupta del Jefe del Estado".  

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