76 Aniversario de la II República Española

Las mujeres y los hombres de Izquierda Unida en la comarca de la Costa queremos expresar nuestro compromiso con un régimen político que supuso una auténtica liberación para la gran mayoría de la ciudadanía española.

El 14 de abril de 1931 el pueblo español se echó a la calle masivamente para celebrar la llegada de la II República, tras ganar las elecciones más importantes que se hubiesen celebrado en este país hasta ese momento.

Frente a los defensores de una monarquía caduca, de un caciquismo ancestral y de un poder eclesiástico ilimitado y fanático, la República trajo consigo nuevos aires de libertad, donde la voluntad popular, por primera vez en la historia de España, se imponía a los deseos de una oligarquía rancia y excluyente.

La II República, con sus luces y sus sombras, llenó los corazones de miles de mujeres y hombres de esperanzas y deseos de igualdad. No podemos ni queremos olvidar que en este período histórico se construyeron cientos de escuelas, se hicieron grandes esfuerzos por democratizar la cultura, se conquistó el voto femenino, se construyeron numerosas obras públicas en un intento de modernización sin precedentes, se puso en marcha la tan ansiada reforma agraria. Estos son sólo algunos ejemplos de iniciativas que pretendían hacer del nuestro un país más justo y más moderno.

Pero todos estos sueños de justicia y libertad quedaron truncados de manera cruel con el levantamiento militar del General Franco y las potencias extranjeras que lo apoyaban, en julio de 1936, que derivó en la terrible Guerra Civil y la más terrible, si cabe, Dictadura franquista.

No obstante, desde Izquierda Unida, como organización de izquierdas y de clase que somos, no nos conformamos con mirar hacia atrás. Ante esta fecha tan importante, queremos reivindicar nuestro derecho legítimo a trabajar día a día por la llegada de la III República.

En consecuencia, reivindicamos un futuro en paz, cooperación y solidaridad con todos los estados y pueblos del mundo, un futuro donde las personas y el medio ambiente estén por encima del dinero y la especulación sin límite, un futuro donde valores como Libertad, Igualdad y Fraternidad imperen sobre el militarismo, la injusticia y la desigualdad a la que la globalización económica y política nos está arrastrando.

Asimismo, la República a la cual aspiramos, se sustenta en la Democracia y en la Participación efectiva de la ciudadanía. Aspiramos a un Estado laico real, con una enseñanza no discriminatoria, pública, de calidad y gratuita a todos los niveles.

Queremos una República que acabe con las altas cifras de paro y con la precariedad laboral, que impida pesadillas como la de los elevados costes de la vivienda que provoca el desamparo de la juventud trabajadora, una República que paralice la privatización de empresas y de servicios públicos de carácter social, patrimonio del Estado y del Pueblo.

Seguiremos trabajando por una República que reemplace instituciones heredadas de la Edad Media, que, si bien jamás han tenido razón de ser, hoy día están totalmente injustificadas. En definitiva, una República que devuelva al Pueblo sus derechos, sus garantías, su dignidad.

Salud y ¡Viva la República!