VALDERAS Y VAQUERO ACOMPAÑARON A VILLA EN LA PRESENTACIÓN DE SU CANDIDATURA
El ambiente se caldeó en el salón de Actos del CEP, en la plaza de la Libertad, durante el acto de IULV-CA celebrado allí el 17 de mayo.
Fueron muchos quienes quisieron acercarse para aplaudir al coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, al provincial, Pedro Vaquero, y, como no, al candidato a la alcaldía de Motril, Felipe Villa.
Fue la número dos, Daniel Paqué, la encargada de abril el acto con la mirada sincera y claras las ideas. Se dirigió al auditorio exponiendo los logros que su formación ha conseguido para la ciudad en los últimos dos años de gobierno. “Hemos trabajado con ahínco en la preservación de nuestro entorno natural y patrimonio histórico. Ejemplos vivos los tenemos en la Charca de Suárez, el Museo preindustrial, el de Interpretación de la caña de Azúcar, el del Cerro del Toro y el Parque Geominero”.
Habló de participación ciudadana, de las cortapisas sufridas como es el caso del proyecto de actuación de la Agenda Local 21 y de las ganas de trabajar con ahínco.
Daniela dio paso a Pedro Vaquero, que arremetió contra la política de izquierda light que lleva a cabo el PSOE “que no se atreve a contrariar al PP y con quien se entiende demasiado bien”. Vaquero, encendido por la rotundidad de sus palabras, arrancó los aplausos de los asistentes con su discurso sobre el entorno “que no es herencia de nuestros abuelos sino un préstamo de nuestros nietos, a quienes se lo debemos entregar sin desperfectos”.
El coordinador provincial también tuvo palabras para un hipotético alcalde de Motril repeinado y de derechas: “Motril no necesita volver a las catacumbas ni ser dirigida por quienes, por falta de imaginación, solo saben crear riqueza con carreteras y casas”. Advirtió su convencimiento de que el proyecto del Partido Popular es que, desde Motril hasta la costa, no quede ni un resquicio de hierba y concluyó diciendo: “entre la utopía y el desencanto está lo ideal, que es lo que Motril merece, porque ha sufrido ya demasiados desencantos: es la hora de IU”.
A continuación, Diego Valderas llenó el escenario. Saludó expresamente la participación de Felipe Villa y de Fernando Alcalde cuyo sello, aclaró, está impreso en política medioambiental tanto en el nuevo Estatuto de Autonomía como en el POTA.
“Ya está bien del secuestro a la democracia y la esquilmación del territorio que supone el sablazo inmobiliario que impera hoy en día” enarboló Valderas mientras proponía los presupuestos participativos, el sabor del trabajo bien hecho, el gobierno para la mayoría social, la defensa de los derechos laborales como los pilares de IU y como la solución que necesita la ciudad.
Criticó el centralismo rancio de quienes se dicen de izquierdas pero gobiernan como si fueran de derechas.
Valderas metió también a las cajas y bancos en la saca de las inmobiliarias: “han metido a las familias en el corralito de las hipotecas y tras asegurarles que podían comprar casas pagando cuarenta o cincuenta años, ahora suben el Euribor para explotar a los de siempre, a los trabajadores”.
El coordinador andaluz se despidió entre una gran ovación: “Queremos ciudades habitables de color verde y con derechos rojos”.
Cerrando el acto, el candidato a la Alcaldía de Motril, Felipe Villa, subió seguro y pero emocionado mientras hablaba de ilusión, de ideas, de futuro. Presentó la lista de IU por su denominador común: personas con idea de lo colectivo, del servicio a la ciudadanía como representantes sindicales, vecinales y de la gente a la que nunca se le dejó tener voz.
Villa aclaró que su programa mantiene las ideas de siempre (republicanismo, ayuda a desfavorecidos) y se reviste de las actuales como el feminismo o la antiglobalización. Abogó por un proyecto municipalista, por la convivencia y dejó claro que Motril no quiere ser una mala copia de Marbella.
Sus palabras pusieron en pie a los que escuchaban, especialmente cuando expuso: “Nos dicen que el desarrollo está a nuestro servicio pero realmente están haciendo que seamos nosotros quienes estén al servicio del desarrollo”.
Sobre PP y PSOE recordó que sus ciudades están hechas en maqueta y que ni siquiera saben las VPO que contempla el Plan. “No queremos que sean cuatro encorbatados los que decidan nuestro futuro. Más cultura y menos rotondas” mantuvo mientras pedía intolerancia para con la injusticia.
Villa se despidió transmitiendo que ahora es el momento de sumar alientos y sumar apoyos, y clasificó a la abstención como el mayor enemigo. Todos y todas las integrantes de la lista subieron al escenario mientras el público se deshizo en aplausos y vítores. Una gran tarde en la plaza de la Libertad.
Fueron muchos quienes quisieron acercarse para aplaudir al coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, al provincial, Pedro Vaquero, y, como no, al candidato a la alcaldía de Motril, Felipe Villa.
Fue la número dos, Daniel Paqué, la encargada de abril el acto con la mirada sincera y claras las ideas. Se dirigió al auditorio exponiendo los logros que su formación ha conseguido para la ciudad en los últimos dos años de gobierno. “Hemos trabajado con ahínco en la preservación de nuestro entorno natural y patrimonio histórico. Ejemplos vivos los tenemos en la Charca de Suárez, el Museo preindustrial, el de Interpretación de la caña de Azúcar, el del Cerro del Toro y el Parque Geominero”.
Habló de participación ciudadana, de las cortapisas sufridas como es el caso del proyecto de actuación de la Agenda Local 21 y de las ganas de trabajar con ahínco.
Daniela dio paso a Pedro Vaquero, que arremetió contra la política de izquierda light que lleva a cabo el PSOE “que no se atreve a contrariar al PP y con quien se entiende demasiado bien”. Vaquero, encendido por la rotundidad de sus palabras, arrancó los aplausos de los asistentes con su discurso sobre el entorno “que no es herencia de nuestros abuelos sino un préstamo de nuestros nietos, a quienes se lo debemos entregar sin desperfectos”.
El coordinador provincial también tuvo palabras para un hipotético alcalde de Motril repeinado y de derechas: “Motril no necesita volver a las catacumbas ni ser dirigida por quienes, por falta de imaginación, solo saben crear riqueza con carreteras y casas”. Advirtió su convencimiento de que el proyecto del Partido Popular es que, desde Motril hasta la costa, no quede ni un resquicio de hierba y concluyó diciendo: “entre la utopía y el desencanto está lo ideal, que es lo que Motril merece, porque ha sufrido ya demasiados desencantos: es la hora de IU”.
A continuación, Diego Valderas llenó el escenario. Saludó expresamente la participación de Felipe Villa y de Fernando Alcalde cuyo sello, aclaró, está impreso en política medioambiental tanto en el nuevo Estatuto de Autonomía como en el POTA.
“Ya está bien del secuestro a la democracia y la esquilmación del territorio que supone el sablazo inmobiliario que impera hoy en día” enarboló Valderas mientras proponía los presupuestos participativos, el sabor del trabajo bien hecho, el gobierno para la mayoría social, la defensa de los derechos laborales como los pilares de IU y como la solución que necesita la ciudad.
Criticó el centralismo rancio de quienes se dicen de izquierdas pero gobiernan como si fueran de derechas.
Valderas metió también a las cajas y bancos en la saca de las inmobiliarias: “han metido a las familias en el corralito de las hipotecas y tras asegurarles que podían comprar casas pagando cuarenta o cincuenta años, ahora suben el Euribor para explotar a los de siempre, a los trabajadores”.
El coordinador andaluz se despidió entre una gran ovación: “Queremos ciudades habitables de color verde y con derechos rojos”.
Cerrando el acto, el candidato a la Alcaldía de Motril, Felipe Villa, subió seguro y pero emocionado mientras hablaba de ilusión, de ideas, de futuro. Presentó la lista de IU por su denominador común: personas con idea de lo colectivo, del servicio a la ciudadanía como representantes sindicales, vecinales y de la gente a la que nunca se le dejó tener voz.
Villa aclaró que su programa mantiene las ideas de siempre (republicanismo, ayuda a desfavorecidos) y se reviste de las actuales como el feminismo o la antiglobalización. Abogó por un proyecto municipalista, por la convivencia y dejó claro que Motril no quiere ser una mala copia de Marbella.
Sus palabras pusieron en pie a los que escuchaban, especialmente cuando expuso: “Nos dicen que el desarrollo está a nuestro servicio pero realmente están haciendo que seamos nosotros quienes estén al servicio del desarrollo”.
Sobre PP y PSOE recordó que sus ciudades están hechas en maqueta y que ni siquiera saben las VPO que contempla el Plan. “No queremos que sean cuatro encorbatados los que decidan nuestro futuro. Más cultura y menos rotondas” mantuvo mientras pedía intolerancia para con la injusticia.
Villa se despidió transmitiendo que ahora es el momento de sumar alientos y sumar apoyos, y clasificó a la abstención como el mayor enemigo. Todos y todas las integrantes de la lista subieron al escenario mientras el público se deshizo en aplausos y vítores. Una gran tarde en la plaza de la Libertad.
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