Izquierda Unida urge al gobierno para que adopte medidas urgentes para paliar el brutal aumento del euribor en el coste hipotecario
El coordinador ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de Izquierda Unida, Javier Alcázar, a raíz de la nueva subida del euribor en junio -que situará este índice en el 4,5%, tras 21 aumentos consecutivos-, estima que “se está a punto de llegar a unos niveles de tipos de interés que pueden colapsar el desarrollo económico de nuestro país. Un gran número de familias van a tener graves problemas al haberse endeudado enormemente tras la situación original de fuerte especulación en el mercado inmobiliario unida a los antiguos tipos de interés ya superados. Además, el incremento de los niveles de morosidad bancaria que ya se aprecia también se agravará aún más, añadiéndose así nuevos riesgos a nuestro sistema financiero”.
Para Alcázar, “frente a la frialdad de las estadísticas, un Ejecutivo que se dice progresista debe tener muy en cuenta que las variaciones en el euribor no afectan por igual a los distintos ciudadanos. Los niveles de renta entre los distintos colectivos a comparar son muy distintos. Por ello, es necesario que el Gobierno adopte las medias oportunas para dar respuesta clara y apoyar a los segmentos de la población más modestos, entre ellos las familias formadas por jóvenes, desempleados o colectivos de rentas bajas, que puedan haberse visto afectados por esta evolución.”
En la misma dirección, el dirigente federal de IU hace un llamamiento explícito a las entidades financieras para que “tras los elevadísimos niveles de beneficios que lleva logrando en los último años, buena parte de ellos por el crecimiento de la contratación de los créditos hipotecarios, tengan un gesto hacia sus clientes y hacia el conjunto de la sociedad modificando su política bancaria de renovación de créditos, aumentando su flexibilidad y disminuyendo los costes de renovación”.
Alcázar analiza que “en el sector de la construcción de vivienda residencial han convergido en un plazo de tiempo relativamente corto una serie de factores que desataron un fuerte proceso especulativo: unos precios de alquileres inaccesibles para un gran conjunto de la población, un incremento sustancial de la población por el flujo migratorio, así como unos tipos de interés especialmente reducidos hasta hace algo más de un año”.
“La experiencia práctica –señala- es que estos factores animaron al unísono a un gran conjunto de la población a comprar una vivienda. Buena parte de ellos ven ahora cómo mes a mes se les pone cuesta arriba poder llegar a fin de mes tanto por la significativa elevación del precio de las viviendas, en buena medida debido a la pura y dura especulación, como por la evolución que tiene el euribor en los tres últimos años, pasando del 2,2 % de septiembre de 2005 al 4,5 actual, lo que lleva hasta incrementos de más de 150 euros mensuales para una hipoteca de tipo medio”.
Para Alcázar, “frente a la frialdad de las estadísticas, un Ejecutivo que se dice progresista debe tener muy en cuenta que las variaciones en el euribor no afectan por igual a los distintos ciudadanos. Los niveles de renta entre los distintos colectivos a comparar son muy distintos. Por ello, es necesario que el Gobierno adopte las medias oportunas para dar respuesta clara y apoyar a los segmentos de la población más modestos, entre ellos las familias formadas por jóvenes, desempleados o colectivos de rentas bajas, que puedan haberse visto afectados por esta evolución.”
En la misma dirección, el dirigente federal de IU hace un llamamiento explícito a las entidades financieras para que “tras los elevadísimos niveles de beneficios que lleva logrando en los último años, buena parte de ellos por el crecimiento de la contratación de los créditos hipotecarios, tengan un gesto hacia sus clientes y hacia el conjunto de la sociedad modificando su política bancaria de renovación de créditos, aumentando su flexibilidad y disminuyendo los costes de renovación”.
Alcázar analiza que “en el sector de la construcción de vivienda residencial han convergido en un plazo de tiempo relativamente corto una serie de factores que desataron un fuerte proceso especulativo: unos precios de alquileres inaccesibles para un gran conjunto de la población, un incremento sustancial de la población por el flujo migratorio, así como unos tipos de interés especialmente reducidos hasta hace algo más de un año”.
“La experiencia práctica –señala- es que estos factores animaron al unísono a un gran conjunto de la población a comprar una vivienda. Buena parte de ellos ven ahora cómo mes a mes se les pone cuesta arriba poder llegar a fin de mes tanto por la significativa elevación del precio de las viviendas, en buena medida debido a la pura y dura especulación, como por la evolución que tiene el euribor en los tres últimos años, pasando del 2,2 % de septiembre de 2005 al 4,5 actual, lo que lleva hasta incrementos de más de 150 euros mensuales para una hipoteca de tipo medio”.
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