Temporal en la costa

Un temporal de viento azotó ayer gran parte de la Costa Tropical y se cebó especialmente con Salobreña, donde el agua del mar se tragó las playas e incluso llegó a remontarse hasta las aceras.

El mar intenta recuperar su territorio periódicamente. Los expertos lo saben y por eso recomiendan no edificar a menos de cien metros de la línea de costa. Los gobernantes deberían saber esto y aplicar las leyes con rigor para evitar que se construya donde no se debe. Sin embargo, ocurre todo lo contrario.

Por no hablar de las barbaridades que se han hecho en el pasado. Ahora mismo en Almuñécar se esta construyendo un hotel en Cotobro a veinte metros de la línea de costa. En Playa Galera se ha abierto al público hace un año un restaurante de lujo a cuarenta metros de la playa. Lo hemos denunciado pero Costas ha dado el visto bueno, así que ya no podemos hablar de lo malo que es Benavides. Costas ha dado, insistimos, el visto bueno.

Luego, cuando ocurre lo que es inevitable (porque esto no es una catástrofe imprevisible, sino algo lógico y previsible) tenemos que gastar miles de euros de dinero público en arreglar las playas, colocar espigones, traer tierra de aquí para allá. Y todo para que puedan funcionar los negocios privados. Pero eso no es razonable, porque ese dinero público tiene muchas necesidades en que ocuparse.