Izquierda Unida pide a la Consejería de Educación que paralice el plan de calidad y reformule sus propuestas

Izquierda Unida pide a la Consejería de Educación que paralice el Programa de Calidad y Mejora de los Rendimientos escolares para su reformulación y que se articule otra propuesta para mejorar este sector basado en una evaluación objetiva y en el establecimiento de prioridades en función de las necesidades reales del sistema educativo, con un carácter general para todos los centros públicos y con la dotación económica suficiente.

El plan diseñado por la Junta centra su actuación exclusivamente en la incentivación económica del profesorado a pesar de ser cuestionables muchos de los aspectos de esta orden. Es un programa que, con un coste muy elevado, está limitado en el tiempo a tres años, y se basa en un proceso de evaluación claramente mejorable que responsabiliza a los docentes de las carencias del sistema educativo y olvida los problemas centrales de la educación andaluza.

Juan Francisco Arenas, coordinador del Área de Educación de Izquierda Unida en Granada considera que “un plan dirigido a la mejora de la calidad en los centros educativos no puede estar ligado en ningún caso a la voluntad de los individuos ni de los centros, sino que tendría que ser general para todo el sistema educativo, lo que acaba desenmascarando la insuficiente dotación económica que respalda esta medida…”

La situación real de la educación andaluza dista mucho de ser la deseable y presenta importantes carencias que se reflejan en los diferentes informes sobre los resultados académicos del alumnado andaluz (informe PISA, evaluaciones de diagnóstico…), la convivencia en los centros educativos, la calidad y la masificación en las aulas, entre otros aspectos.

El Sistema Educativo Andaluz necesita una clara mejora que se conseguiría con el aumento de forma destacada de la inversión económica que Izquierda Unida cifra en unos 7.000 euros por alumno al año (actualmente es de 4.211 euros). Esta inversión debe priorizar aspectos como la reducción de las ratios, la mejora de las infraestructuras educativas, la inversión preferente en las zonas con problemas socioeconómicos, la mejora de la formación docente, el fortalecimiento de los EOE´s y otras necesidades que aquejan a la educación andaluza y que son prioritarias por encima de un sistema de incentivos para el profesorado.

Para Izquierda Unida, la Junta no puede recurrir a un plan de incentivos al profesorado para dar la espalda a la verdadera necesidad de la homologación salarial respecto a las demás comunidades autónomas “ni mezclar la mejora de la calidad educativa con una cuestión salarial del profesorado con la que lleva a la confusión” señala Juan Francisco Arenas quien recuerda que el profesorado andaluz está a unos 1130 euros anuales de la media salarial del Estado.