Benavides lleva varios meses cabreado con Carlos Rojas porque se siente ninguneado

El 15 de agosto, el panfleto de CA publicaba un editorial en el que volvía a insistir sobre un tema curioso: la Mancomunidad, con el presidente elegido por ellos, y con el señor Benavides de vicepresidente, no funciona ni poco ni mucho. Igual están satisfechos por la reciente sentencia que anula la segunda votación fraudulenta que obligaron a realizar y devuelve la presidencia al PSOE. Mira que si ahora nos encontramos con sorpresitas para intentar garantizar el sueldo de los enchufados de Benavides en la Mancomunidad. Por cierto, que son ocurrentes estos benavidistas. Dicen que no hay acuerdo para el presupuesto de 2008. ¿Y aquí en Almuñécar? ¿Por qué seguimos en noviembre sin presupuesto? ¿No será culpa de la oposición? En fin, cosas de estos personajes. Este es el editorial que escribían los convergentes:

Esta semana hemos podido constatar, en una convocatoria para hablar sobre el Plan Subregional del Litoral, la preocupante situación de parálisis que está reproduciéndose en la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical.

Desde que Carlos Rojas anunció, en una esperpéntica rueda de prensa su dimisión o renuncia al cargo de Presidente, pero que luego no hizo efectiva, tras la sentencia en primera instancia que otorgaba al candidato socialista el derecho a ser nombrado Presidente, éste órgano se mantiene bajo mínimos. La indecisión de Rojas está recordando las maneras de anteriores gobiernos. Está siguiendo la estela de inoperancia del PSOE.

Se ha caído en la paralización, con actuaciones inasumibles, incluso, por algunos de sus socios de gobierno. Son ya varios los meses en los que no se convoca la Junta de Gobierno; tampoco la Junta General, para que decida sobre el fondo de la sentencia del Juzgado.

Ni siquiera se ha alcanzado un acuerdo para aprobar el presupuesto para el año 2008, que era uno de los compromisos iniciales. Se está trabajando bajo mínimos. Como si Rojas tuviese su objetivo en otro sitio. Tampoco sus asesores parecen acertar, o son los adecuados.