Tampoco hay tanta prisa

Este es el escrito que Fermín Tejero envió al alcalde. No tuvo contestación formal ni material. Este no es un tema que, al parecer, preocupe demasiado al alcalde. O quizá es que no tiene ganas de molestar por tan poca cosa a los dueños del solar. Quizá si fuesen otros, ya les habría multado cinco veces. Fermín no cobra por escribir estas cartas pero el alcalde sí que cobra un sueldazo por responderlas y por tener el pueblo limpio. Claro que igual le ha venido mal estos meses atrás porque ha estado de vacaciones un día sí y otro también, y el poco tiempo que pasaba por aquí tenía que dedicarlo a controlar los fallos del Mirlo.