El cambio de trazado impedirá acabar la autovía A-7 para 2011, advierte IU

El parlamentario Pedro Vaquero asegura que el ministro Blanco «no sabe lo que está diciendo o está mintiendo»

Sobre la esperanza que ha despertado la promesa del ministro de Fomento José Blanco, que aseguró que, ahora sí, la Autovía del Mediterráneo (A-7) estará terminada en este mandato, o sea, antes de 2011, vuelve a planear la sombra de la duda.

Ha sido el parlamentario andaluz de IU Pedro Vaquero el que ayer se encargó de echar por tierra las expectativas más optimistas asegurando que, tal y como está planteado el proyecto, no se podrá cumplir esta fecha de apertura.

Para Vaquero, el ministro de Fomento, José Blanco, «no sabe lo que está diciendo o nos está mintiendo» acerca de la inauguración de Autovía del Mediterráneo, la A-7, que comprometió en esta legislatura.

En declaraciones a Europa Press, Vaquero dijo contar con informes en los que se pone de manifiesto que la empresa adjudicataria del tramo Carchuna-Castell de Ferro ha presentado un proyecto de modificación del trazado, después de hacer las expropiaciones de los terrenos, y estar licitada y adjudicada la obra, al encontrar dificultades geotécnicas que hacían inadecuada la construcción en esa zona, de tierra deslizante.

Así, en 2007 la empresa propone al Ministerio de Fomento un trazado alternativo, hacia el norte por la ladera, «entrando en suelo protegido», prescindiendo de los viaductos y con terraplenes hechos a base de acumulación de materiales, que supondrían una «barrera» que dividiría la costa en dos e «impediría el mantenimiento de los ecosistemas» de la zona. El Ministerio ya aprobó esa modificación, por lo que este nuevo cambio retrasará la puesta en servicio de la autovía, según aseguró Vaquero. Y esto significaría que no estará lista para la fecha comprometida por Blanco la pasada semana en la puesta en servicio de la A-44, además de un sobrecoste en las obras de un millón de euros.

La tramitación del nuevo proyecto se encuentra ahora en fase de análisis de su posible impacto medioambiental, según aseguró IU, que preguntará al respecto a la Consejería de Obras Públicas en sesión parlamentaria.