El divorcio entre el PP y sus socios de la Mancomunidad beneficia de rebote a los ciudadanos

La falta de sintonía que se ha producido entre Benavides y el PP a raíz de la frustrada moción de censura está conduciendo a una guerra de posiciones en la que se utilizan todo tipo de maniobras, según Fermín Tejero, representante de IU en la Mancomunidad.

El nombramiento de nuevos representantes de Almuñécar en la Mancomunidad con vistas a posibilitar una posible moción de censura contra Carlos Rojas ha sido la primera batalla de esta guerra en la que se juega el presupuesto de la Mancomunidad y las tarifas del agua.

En opinión de Fermín Tejero, las declaraciones de Villoslada y Escámez, aliados de Benavides en este tema, son tan falsas como ridículas. No se puede argumentar que hay que estudiar con detalle el precio del agua cuando no hace ni dos meses estos mismos señores aprobaban subir la tarifa del agua a pesar de que la crisis ya afectaba sobradamente a la economía de los contribuyentes.

El mar de fondo es que se está produciendo una pelea interna para ver quién se lleva los dos nuevos liberados que contemplan los presupuestos de la Mancomunidad y cómo se redistribuyen los antiguos cargos de confianza. Cuando ese tema se resuelva, tanto Benavides como Escámez y Villoslada, aprobarán la subida del agua, pero mientras ese tema no se resuelve, los vecinos de la costa podemos suspirar aliviados al ver cómo esta pelea en el equipo de gobierno da un respiro a nuestros bolsillos.

De cualquier manera, es bochornoso que la tarifa de los recibos del agua se supedite a los caprichitos y juegos de las personas que han elegido los ciudadanos para que nos representen, en vez de a criterios sociales y económicos, ya que el suministro del agua es un derecho de la población, no un medio de enriquecimiento, especulación y chantaje.

Como efecto colateral, Fermín Tejero apunta que esta situación está paralizando la gestión del órgano mancomunado, algo que importa bien poco a Benavides, que está dispuesto a lo que sea con tal de obligar al PP a volver al redil.