VIsto para sentencia el juicio a Benavides por clausurar la televisión local a la fuerza: El alcalde de Almuñécar se enfrenta a tres años de cárcel y 20 de inhabilitación

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A las cuatro y media de esta tarde -la vista comenzó a las doce del mediodía- ha quedado visto para sentencia el juicio contra el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, por en el cierre, por la fuerza, de la empresa concesionaria de la televisión local de Almuñécar.

La defensa del alcalde y del Ayuntamiento por un lado, y por el otro Ministerio Fiscal y Acusación han dado, durante la sesión, versiones muy distintas de los episodios que tuvieron lugar en enero de 2004, cuando el el Ayuntamiento almuñequero cambió las cerraduras de las instalaciones que empresa 'Medios Informativos de la Costa Tropical S. L.', concesionaria de la televisión local, necesitaba para emitir y la dejó sin suministro eléctrico.

La defensa de Benavides se ha aferrado a las múltiples irregularidades de la concesión a la empresa que dirigía Vicente Fernández y a sus incumplimientos para justificar el corte del suministro eléctrico, acordado en junta de gobierno y notificado correspondientemente a la empresa, según esgrimieron.

La defensa alegó que Benavides nunca dio la orden del cambio de cerraduras, "ni tuvo relación con estos hechos que estaban motivados" como acreditaron los testigos, entre ellos concejales del equipo de gobierno y empleados municipales. Así, el empleado responsable del mantenimiento de la Casa de la Cultura declaró que cambió la cerradura de la zona de la terraza porque se había roto por unas obras, mientras que el teniente de alcalde Miguel Ávila aseguró que él mismo dio la orden de cambiar la cerradura de la torreta de Río Verde, donde se encontraban los aparatos emisores de la televisión, por motivos de seguridad, ya que la Policía se había quejado de que demasiada gente tenía acceso a esa instalación.

Los abogados de la defensa subrayaron además que el corte del suministro eléctrico, acordado en jJunta de gobierno y "notificado a la empresa" se hizo en defensa del " interés público" para que los almuñequeros no pagaran los costes de luz, agua y limpieza de una sociedad privada.

Por su parte, el Ministerio Fiscal dio una versión totalmente contraria y considera probadas las coacciones, con el agravante de la utilización de medios públicos, fuerza y una posición de superioridad.

El abogado de la acusación, Jose Carlos López Pérez, fue más allá y planteó el cierre de la televisión local como el fin de un plan perfectamente orquestado por el equipo de gobierno de Benavides para echar a una televisión que le era molesta. López Pérez argumentó que se requirió a la empresa una "regularización imposible" y se procedió a echarla "por la vía de los hechos consumados". Habló así de "maniobra organizada" ya que coincide en el tiempo el cambio de cerradura en la Casa de la Cultura, con la de la torreta y el corte de luz. "Se priva de la posibilidad de emisión, se impide la libertad de expresión y se cercenan los derechos fundamentales mediante una actitud coactiva y prevaricadora con procedimientos burdos", sentenció el abogado de la defensa. Todo ello, "con finalidad tendenciosa para eliminar la televisión local que les resultaba incómoda políticamente".

El fiscal ha pedido una condena de dos años y seis meses de prisión por un delito de coacciones con la agravante de abuso de cargo público, además del pago de una multa de 36.000 euros e indemnización mientras que la acusación particular reclama tres años de cárcel y 20 años de inhabilitación (10 especial por prevaricación y otros 10 por atentar contra los derechos constitucionales) para ejercer cargo público.

Además de los funcionarios que cambiaron las cerraduras, los agentes de la Guardia Civil que notificaron el cambio de cerraduras, también declararon como testigos el propio dueño de la empresa concesionaria de la televisión, que aseguró que el cierre de la televisión destrozó la empresa y la vida "y desde entonces no he levantado cabeza" y concejales tanto del gobierno como de la oposición en aquellas fechas.