La UE investiga cinco muertes producidas después de recibir la vacuna contra la gripe A
El Confidencial
Cinco europeos han muerto poco tiempo después de ser vacunados contra la gripe A. La alarma se disparó cuando uno de ellos falleció apenas unos minutos después de recibir la dosis.
El viceministro de Salud del Parlamento ha sido quien ha alertado a la Unión Europea de estos casos –fuentes no oficiales apuntan a que se trata de cuatro suecos y un suizo- y el de 190 enfermeras más que han presentado reacciones alérgicas “demasiado complicadas” tras haber recibido la vacuna contra el virus H1N1. Para quitarle hierro al asunto, el viceministro barajó una posibilidad: “Podrían haber muerto por otras complicaciones”.
A lo que no ha hecho mención el mandatario pero sí le ha preguntado la ministra polaca de Sanidad, Ewa Kopacz, es si las vacunas se han fabricado tan rápido que tal vez no hayan pasado los controles que necesita cualquier vacuna que llegue al mercado y si se han verificado los efectos secundarios que podría provocar su administración.
Kopacz no ha perdido el tiempo para lanzar a la Unión Europea, una a una, las razones por las que Polonia todavía no ha comprado vacunas contra el nuevo virus: “¿Por qué no se especifica la composición de estas vacunas? ¿Por qué no se ha facilitado un informe con sus efectos secundarios, como tienen todas las vacunas? ¿No los tiene o es que tal vez no se han comprobado? ¿Por qué los fabricantes no quieren lanzar ellos mismos la vacuna al mercado si es tan maravillosa?
Los distribuidores que compran la vacuna no disponen de ningún estudio que detalle meticulosamente la composición de estas dosis”. Asimismo, Kopacz pregunta a la UE por qué autorizó la distribución de tres vacunas como válidas y cada una de ellas muestra una cantidad de sustancias activas distintas. “¿Cuál es mejor? ¿Las tres producen la misma inmunidad frente al virus? ¿Cómo pueden producir el mismo efecto si no tienen la misma cantidad de sustancias activas?”.
Polonia ha optado por prevenir antes que curar. "Vamos a utilizar el tiempo para examinar cuidadosamente si la vacuna es fiable o no". Kopacz pone de ejemplo a su país vecino, Alemania, que compró 50 millones de dosis y sólo ha usado diez. "¿Es realmente necesario comprar tantas dosis?", deja en el aire.
Fuentes no oficiales dicen que Suecia ya ha restringido el acceso a las vacunas a la espera de que se administre en otros países europeos y se puedan comparar los resultados. El Parlamento europeo dice que analizar el caso de las enfermeras podría ayudar a desentrañar este extraño misterio médico.
En España, la mitad de los médicos no quieren vacunarse y una monja benedictina de Barcelona dio la vuelta al país en forma de video que desmontaba, de forma científica y divulgativa, todo el negocio montado en torno a este virus.
El calendario de vacunación está fijado para dentro de diez días. ¿Quién se atreverá a vacunarse el primero?
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