Ex-trabajadores de las obras de los parkings reclaman el dinero que todavía se les debe

Desesperado. Así esta Rafael Carmona por algo más de 40.000 euros que le deben de las obras de la primera fase de construcción de los aparcamientos de Velilla y San Cristóbal de Almuñécar. Está en riesgo la pérdida de su casa por falta de pago de la hipoteca y ya no puede más.

Rafael es un pequeño empresario motrileño de la ferralla que trabajó para la empresa Goypesa, adjudicataria de la construcción de los aparcamientos por parte de las cooperativas promotoras. Ayer se personó en las obras junto a otros empleados para reivindicar, por tercera vez, que se le abone su deuda. Minutos más tarde hicieron acto de presencia varios agentes de la Guardia Civil tanto en el aparcamiento de San Cristóbal como en el de Velilla. Precisamente, fue en este último donde «se subió un poco más el tono entre los obreros y agentes de la Guardia Civil, aunque al final no llegó la sangre al río», según testigos presenciales.

Estos trabajadores se encargaron de hacer la ferralla de las pantallas laterales y la loza de los mencionados aparcamientos en la primera fase de la obra. Desde que la citada empresa constructora dejó los trabajos Rafael y sus empleados se han personado hasta en tres ocasiones en las obras en demanda de que le abonen la deuda que mantiene con su empresa.

«Las obras la han retomado pero a mí no me pagan y mi trabajo por valor de más de 40.000 esta depositado en esos dos proyectos. Me propusieron abonar con pagarés a seis meses pero yo no puedo con eso. También me prometieron que se pondrían en contacto con mi abogado y en la oficina de contratación del Ayuntamiento me informaron que entre el 15 y el 30 del pasado mes de octubre se resolvería el importe de la deuda, pero nada de nada. Ya no puedo más porque me van a quitar mi casa por esa deuda al no poder pagar la hipoteca», manifestó Rafael Carmona.

Por otro lado, Carmona recuerda que hace año y medio se reunió con el alcalde, Juan Carlos Benavides les dijo que iban a cobrar y hasta seguir con la obra para no traer a nadie de fuera «ya que nosotros la habíamos iniciado». «A día de hoy, nada de eso se ha cumplido; sino que nos dieron una pata en el culo».

Este empresario echa de menos que el Ayuntamiento no hubiera actuado antes como lo esta haciendo ahora, «porque todo esto no hubiera ocurrido». Por cierto, que ante la situación que vive afirmó que ya no le queda otra escapatoria que manifestarse en las obras en demanda de abono de la deuda a partir de este viernes.