Blogia
Almuñécar contra la corrupción

Los trabajadores del servicio de ayuda a domicilio de Almuñécar se plantan

Los trabajadores del servicio de ayuda a domicilio de Almuñécar se plantan

Llevan cuatro meses sin cobrar ni un euro y han dicho 'hasta aquí hemos llegado'. Los 33 trabajadores del servicio de ayuda a domicilio de Almuñécar han comenzado una huelga indefinida que deja a casi un centenar de personas dependientes colgadas.

Han aplazado la convocatoria del paro varias veces porque no querían dejar 'tirados' a los que día tras día, roce a roce, se han convertido en parte de su familia, pero la situación es extrema y ya no aguantan más. «No es una huelga normal, no es como las de la basura; ésta afecta a personas dependientes». José Sánchez Cano, responsable provincial de actividades diversas de Comisiones Obreras, explica las especiales características de este paro.

Para esta huelga también se han fijado servicios mínimos: se atenderá a las personas que tengan un 100% de dependencia y que no cuenten con familiares, es decir, seis usuarios de entre los 101 a los que atienden normalmente. Sánchez Cano aclara que aunque Adhara es una empresa privada, es la adjudicataria de un servicio público y que por tanto, es el Ayuntamiento el que debe cambiar el rumbo de los hechos.

Tal y como indica el representante de Comisiones Obreras, la Junta de Andalucía ya le ha adelantado el dinero al Consistorio para pagar el servicio y es el equipo de gobierno de Juan Carlos Benavides el que no paga a la empresa y ésta la que no abona los sueldos a sus empleados. Una desafortunada cadena.

Apuros económicos

En estos tiempos en los que en la mayoría de los hogares no salen las cuentas, las familias de los trabajadores lo están pasando realmente mal. «Es que son cuatro meses. En algunos casos es el matrimonio completo el que trabaja en la empresa. Algunos empleados se han juntado para vivir unos con otros y compartir alquiler», dice Sánchez Cano, que indica que habrá concentraciones, pegadas de carteles, que irán a almorzar a comedores sociales y que no comerán, si es preciso.

«Nos hemos planteado una huelga de hambre. De todas formas, no hay nada en las neveras», dice apenada Mari Carmen Pérez, representante de los trabajadores. En las casas de los 33 trabajadores hay facturas sin pagar, préstamos desatendidos y jóvenes que estudian en Granada y hacen virguerías para pagar el piso de alquiler. En algunos casos, solo cuentan con ese sueldo que lleva cuatro meses sin aparecer.

Los otros grandes perjudicados de este conflicto laboral son las personas dependientes de Almuñécar. «Hemos pensado en ellos, pero no nos ha quedado otra opción. Yo hasta sueño con cómo estarán mis usuarios», confiesa Mari Carmen, representante de los trabajadores.

Grandes perjudicados

«Esas personas tienen la ayuda porque la necesitan de verdad. Hay algunos que lo están pasando mal. Los vecinos son los que están ayudando, por ejemplo, a una señora enferma que tiene un hijo discapacitado». Una de las usuarias de este servicio, que cuenta con 40 horas de ayuda al mes, señala que apoya totalmente a los trabajadores. «No pueden ni comer. Están en una situación muy lamentable».

Esta mujer, que afortunadamente tiene la ayuda de su marido, dice que los trabajadores, «están muy mal valorados por la empresa porque cobran 4,20 euros la hora y son personas imprescindibles y con formación». «Los que tengan una pensión que no les permita pagarse a alguien, lo van a pasar mal», explica esta usuaria. El representante de CCOO insiste en lo delicado de esta huelga: «una persona puede pasar la mañana entera con sus necesidades hechas encima sin este servicio».

0 comentarios