En defensa de las pensiones, Frente a la desesperanza, hay alternativa
Con este lema comienza Izquierda Unida una campaña de recogida de firmas en contra de la ampliación de la edad de jubilación y años de cotización que pretende el gobierno con la reforma de las pensiones.
La Fuente de las batallas ha sido el lugar escogido por la formación de izquierdas para dar comienzo a esta iniciativa, en la que han estado presentes el parlamentario Pedro Vaquero y el coordinador provincial Manuel Morales, además de concejales y miembros de la dirección provincial de IU.
“Con esta reforma el gobierno quiere meter la mano en los bolsillos de los pensionistas por importe de 80.000 millones de euros (4 puntos de PIB en 2030) y favorecer planes privados de pensiones que benefician a los Bancos” sostiene Vaquero, quien se muestra contundente a la hora de hacer un llamamiento a la movilización en la calle para mostrar al Gobierno el rechazo a estas medidas y proponiendo en el Parlamento una Ley para garantizar los derechos de todos los pensionistas y parar el “pensionazo”.
Desde Izquierda Unida apuestan porque no se aumente la edad de jubilación por encima de los 65 años, no se incremente el período de cómputo para calcular la pensión más allá de 15 años y las pensiones se revaloricen al menos lo mismo que aumenten los precios (IPC) y más aún para las pensiones más bajas.
Según Manuel Morales, el Gobierno no dice la verdad cuando afirma que su objetivo es que “la buena situación presente continúe en el futuro” el coordinador cree que cuando se aplique completamente, habrá 12 millones de pensionistas (3,5 millones más que ahora) y 80.000 millones de euros menos para pensiones, es decir 6.600 euros anuales menos por pensionista.
“El Gobierno ha decidido favorecer a los Bancos facilitando las pensiones privadas. Los verdaderos beneficiados de ello son los Bancos y las gestoras. Nuestros ahorros les reportan enormes beneficios. Trabajamos para ellos” apostilla.
Desde IU apuestan por eliminar los topes máximos de cotización y acercar la cotización a los salarios reales, combatir la economía sumergida, facilitar la incorporación de la mujer al trabajo retribuido, transformar todas las becas incluidas las de la Administración en contratos de trabajo con alta en la Seguridad Social, combatir el fraude de ley de algunas empresas que despiden a los 11 meses o que en fin de semana o trabajan con falsos autónomos, limitar las rebajas en cotizaciones para programas de creación de empleo cuando hayan demostrado su ineficacia, flexibilizar la edad de jubilación de forma voluntaria en determinadas actividades profesionales incentivando en ese caso la pensión, e impulsar políticas de estímulo del empleo en especial las del empleo juvenil.
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