El deterioro del litoral español es un suicidio social, una pesadilla
Granada Hoy
Charo F. Cotta
Entrevista a Miguel Ángel Losada, Catedrático de Costas de la Universidad de Granada
Este bilbaíno nacido en Salamanca de 63 años, ingeniero de caminos, catedrático de Costas de la Universidad de Granada y director del Centro Andaluz del Medio Ambiente, es la voz autorizada más contundente contra la sistemática destrucción de la costa española. Hace dos años elaboró, a petición del CSIC, Parques Nacionales y Costas, el informe de base para el deslinde de Doñana aprobado por el Gobierno, que declara como dominio público marítimo-terrestre unas 9.200 hectáreasy expropia 35 kilómetros de costa a la Junta de Andalucía. Su serie Las riberas del mar océano, producida por TVE y que organizó un gran revuelo en medios gubernamentales por sus críticas, sigue pendiente de emisión.
-¿Recuerda las playas de antes?
-Yo veraneaba en Luarca (Asturias), el pueblo de mi padre. Entonces había muchas playas salvajes: de la arena se pasaba a las piedras, al prado y al camino, subiendo por el acantilado…
-Ahora lo salvaje es el urbanismo ¿no cree?
-Duele conocer lo que se ha dejado atrás, lo que hemos perdido y que nunca volverá a ser, y no encontrar respuesta a las preguntas ¿por qué?, ¿para qué?, ¿ha compensado pagar este peaje?
-¿Qué ve usted que no perciben los demás?
-Cómo eran antes los procesos litorales y la evolución de la costa y cómo son ahora. Qué está provocando la intervención humana y cuáles pueden ser las consecuencias.
-¿Y qué le preocupa más?
-La irresponsabilidad con la que se interviene en el litoral, el que todo valga con tal de generar una supuesta riqueza. ¡Y que a eso lo llamen poner en valor la costa!
-¿A qué equipararía el deterioro actual?
-A un suicidio social, a una pesadilla que ojalá nunca hubiese ocurrido, a la destrucción de algo único e irrepetible, a matar a la gallina de los huevos de oro.
-Suena fuerte.
-Si no paramos esta barbarie, el incendio de Roma por Nerón para especular con el suelo será una aventurilla histórica comparada con la destrucción de la costa española.
-¿Lo explica con algún ejemplo concluyente?
-En Cacela Velha [Portugal], cerca de Ayamonte, hay una costa de cordones y lagunas litorales que bañan playas de arenas finas, abrigando los acantilados, casi sin construcciones. Así era la costa española desde el Guadiana hasta el río Piedras.
-¿Y ahora?
-Ahora ahí lo que tenemos es Antilla y Nueva Antilla. Mire y compare.
-¿Qué barbaridad urbanística le impresiona más?
-¡Qué difícil! Es una locura continua: Son Bou, El Algarrobico, La Manga, los Arenales del Sol, Noja e Isla, Alcudia, Benidorm...
-Acantilados destrozados…
-Cuando veo un acantilado ocupado por construcciones calculo (con amargura) los años que les queda a las viviendas antes de deslizarse hacia al mar.
-¿Los promotores van ganando el partido?
-Si pensamos que desde 1960 sólo hemos jugado el primer tiempo, los promotores ganan por goleada. Ojalá que en este segundo tiempo, con la ayuda del conocimiento y el sentido común, se invierta el resultado.
-¿Siente que falla el árbitro?
-Sí, en muchas ocasiones falla el árbitro, pero no porque se equivoque con sus decisiones, sino porque también chuta, estorba e interviene.
-¿Qué se podría haber evitado?
-La Costa del Sol, casi en su integridad. Al este de Málaga no se ha respetado la conexión entre arroyos, acantilados y playas, ni el papel relevante del delta en Torre del Mar, ni la conexión agua, acantilado y playa de guijarros en Nerja.
-Aquél era un paisaje maravilloso.
-Espero que los responsables no tengan alzhéimer y nunca olviden el daño que hicieron.
-¿Qué ocurrirá si sube el nivel del mar?
-La pregunta no es si..., ¡es que está subiendo! Cuando alcance un nivel inadmisible habrá que decidir qué se protege, porque el coste será imposible.
-¿Las administraciones se arrojan la pelota?
-Todas las administraciones tienen parte de responsabilidad de lo que ocurre, sobre todo por deslealtad entre ellas. El motor de la locura en la dictadura fue el Estado. En la democracia, algunas autonomías y bastantes ayuntamientos.
-¿Cuáles son las responsabilidades del Estado?
-No haber deslindado el dominio público marítimo terrestre en cinco años tras la Ley de Costas y haber cedido, en algunos momentos, a las presiones locales.
-Pero ahora se ha deslindado Doñana…
-Pues eso. Se debería haber deslindado antes de 1993.
-¿Sus denuncias caen en saco roto?
-Puede ser, pero el silencio es una garantía de la impunidad y ésta es una hemorragia social. El papel de ecologistas y grupos ciudadanos es esencial, aunque se echa en falta la participación de otros colectivos.
-¿Defiende las demoliciones?
-Sí. No debe haber espacio para la impunidad.
-¿Qué porcentaje habría que demoler?
-Es difícil de precisar pero, si queremos evitar problemas en un futuro que se presenta inmediato, posiblemente más del 40% de lo edificado en los últimos 60 años debiera de demolerse.
-¿Y no sería inviable económicamente?
-Ya suponía usted mi contestación ¿eh? Más inviable será mantenerlo, además de injusto. ¿Por qué debemos pagar todos los españoles por proteger los edificios de la Manga?
-¿Lo que ocurre es fruto de una corrupción generalizada?
-Corrupción no es sólo saltarse las leyes para enriquecerse, sino ignorar principios básicos: éticos, ambientales, sociales... El desorden litoral es el fruto de la corrupción y de la cultura del pelotazo.
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ana -