El vertido tóxico depende de un muro debilitado en Hungría
KOLONTAR, HUNGRÍA (11/OCT/2010).- El panorama desde el depósito número 10 de la fábrica de aluminio de Ajka, en Hungría, es estremecedor: a un lado, toneladas de compuestos tóxicos. Al otro, la aldea de Kolontar. Separándolos, un muro con una fractura de 15 metros que amenaza con colapsar.
Fue a través de esa fisura por dónde una riada de agua, arsénico y metales pesados arrasó el lunes 40 kilómetros de tierras, arrancó siete vidas humanas, dejó heridos a 150 y causó el mayor desastre ecológico de la historia de Hungría.
Hungría se apresura para construir una presa de emergencia en el Oeste del país mientras las grietas se dilataban, amenazando con un segundo vertido de lodo tóxico sobre la población de Kolontar y los ríos aledaños.
Kolontar fue evacuado el sábado después de que aparecieran fisuras en la pared norte de la piscina, amenazando con un segundo vertido del lodo rojo tóxico.
Tibor Dobson, portavoz de los equipos de gestión de desastre que trabajan sobre el terreno, dijo que los operarios habían instalado los cimientos de una nueva presa de cuatro o cinco metros en Kolontar para proteger de un nuevo vertido como el que arrasó la zona el lunes, volcando autos y creando agujeros en casas.
La metalúrgica húngara MAL, dueña de la planta de aluminio en que se originó el vertido de lodo tóxico, ofreció sus condolencias a las víctimas y prometió aliviar los daños.
(Como hizo Boliden tras la rotura de la presa de Aznalcóllar. Pero esto pasará y luego nos olvidaremos y quien insinúe algo de peligro será tachado de alarmista, demagogo o, simplemente, ecologista que ya es algo que algunos utilizan como insulto. Y cuando nos digan que las centrales nucleares son seguras o que no pasa nada por tener un cementerio nuclear en tu pueblo, los medios de comunicación y la mayoría de los partidos dirán que eso, que el progreso, que la energía, que el empleo... )
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