Cásina de Plauto (SKS Teatro)
Tomás Hernández
A Rafael Sánchez Ferlosio le debemos, entre otras cosas mucho más importantes, el haber puesto de actualidad, ‘en valor’ se dice ahora de manera innecesaria y afrancesada, dos citas olvidadas. La primera es la de Goebels: ‘Cuando oigo la palabra cultura, cargo mi pistola’. También la he leído atribuida a Göring, pero el mariscal solía llevar un bastón de mando en forma de cetro que se adecuaba más a sus ‘ostentóreos’ uniformes de gala. La mencionaba Sánchez Ferlosio en su famoso artículo de ‘El País’, cuando explicaba porqué se había negado a colaborar en un libro sobre el abanico (sic), que el Ministerio de Cultura promocionaba generosamente en aquellos años de comienzos de los 80 del pasado siglo.
La otra cita que Ferlosio nos refresca es más antigua. La leí en uno de sus ensayos, no recuerdo en cuál de ellos, y se atribuye al filósofo griego Diógenes de Sínope, más conocido después como Diógenes el Cínico. Este filósofo fue desterrado de su ciudad de Sínope por algunos asuntillos turbios en la administración del dinero público en que se vio involucrada su familia.
Desterrado Diógenes, alguien le dijo: ‘Me he enterado de que tus conciudadanos te han desterrado de Sínope’. Diógenes contestó: ‘No te preocupes, yo los he condenado a ellos a quedarse en la ciudad’.
Las dos citas hablan, como vemos, de cultura, la primera; de destierro, la segunda.
El próximo viernes el grupo SKS del Instituto Antigua Sexi de Almuñécar representará la comedia de Plauto, ‘Cásina’. He leído la adaptación que del texto latino han hecho los profesores Reyes Peláez y Antonio Cantudo, director y fundador del grupo desde hace más de una década.
‘Cásina’ es una divertida comedia de enredo acerca de la cómica rijosidad de un viejo y la astucia de su mujer para que quede mal parado y en ridículo.
Las dos citas de Ferlosio vienen a cuento porque la obra de Plauto no se estrenará en Almuñécar, de donde es el grupo, sino en la vecina ciudad de Salobreña, que cede el salón de actos de la Casa de la Cultura para el estreno, como ya viene siendo habitual.
Que el único grupo de teatro clásico, no ya sólo de Almuñécar, sino de toda esta zona, no pueda representar sus obras en la Casa de la Cultura y tenga que acudir a la hospitalidad de nuestros vecinos, es algo que no debería dejarnos indiferentes. Asistir al estreno el próximo viernes 11 de febrero en Salobreña y arropar con nuestro aplauso y nuestra compañía al grupo de estudiantes, a su dedicación, a la tenacidad de su director, sería una manera de reivindicar al desterrado, sea Diógenes de Sínope o el grupo SKS de Almuñécar.
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