Blogia
Almuñécar contra la corrupción

SKS en teatro puro

SKS en teatro puro

Tomás Hernández. Costadigital

En una esquina del escenario, un gordinflón Olimpión devora unos mendrugos de pan. Así empieza ‘Cásina’, la última comedia escrita por el escritor latino Tito Maccio Plauto, y que anoche, viernes, 11, representó magistralmente el grupo SKS en la Casa de la Cultura de Salobreña.

Sorprendidos asistimos a la representación, y sorprendidos salimos de la sala las más de trecientas personas que disfrutamos viendo cómo un grupo de estudiantes tan jóvenes ponía en escena una de las comedias más depuradas, esenciales y elaboradas, del comediógrafo latino.

El director del grupo, Antonio Cantudo, atacó la puesta en escena con la misma esencialidad y eficacia con la que la escribiera Plauto. Recordaba esa puesta en escena los enredos de algunas comedias de Shakesperare donde el papel de un actor lo representa una muchacha, añadiendo más sorpresa a la trama y urdiendo una complicidad entre el público que los actores del escenario desconocen.

La representación fue divertidísima, el ritmo vivo, la expresión de los actores, intencionadamente rústica, de una gran comicidad.

Pero, por encima de todo, escribo esta nota apresurada, para felicitar a los alumnos-actores del grupo SKS.

Valeria García borda a un simplón Olimpión, lleno de matices, desde la ingenuidad a la socarronería de la sabiduría popular. Le acompaña, magistralmente, su compinche de enredos y amo, Lidídamo. El trabajo de Antonio Medina encarnando al viejo y rijoso Lidídamo, en situaciones ambiguas y cómicamente escabrosas, es admirable. En escena casi toda la obra, el joven Antonio Medina, metido en la piel del viejo lujurioso, hace que al poco tiempo nos hayamos olvidado de la juventud del actor para reírnos de las simplezas del anciano.

En el centro de la trama, entre las argucias de la pareja Lidídamo-Olimpión, está Cleóstrata, mujer el primero, que urde su propia argucia para burlar a los dos. Mari Carmen Díaz, con un túnica roja, y un porte de dama patricia en su actuación, gestos, movimientos, expresiones, que la diferencian de la simplicidad de Olimpión y de la ingenuidad de Lidídamo.

Sobre estos tres actores recae el peso de la obra y sorprende, como ya dije, que muchachos tan jóvenes resuelvan tan brillantemente las situaciones más escabrosas de la comedia. ‘Tenía mucha vergüenza’, me decía un Antonio Medina-Lidídamo, cuando lo felicité al acabar la obra.

El resto de actores, desde Daniel Fuentes, interpretando el papel de ‘Prológo’ que sitúa al espectador en la obra y que aparece en escena, micrófono en mano, corriendo por el escenario y por la sala de un lado para otro, hasta la Esclava (Sara Trapiello), aunque con papeles más breves, estuvieron igualmente espléndidos.

Calino, representado por Clara Morales, la sirvienta Pardalisca (Laura Fajardo); la amiga de Cleóstrata, Mírrina (Rocío Valero), esposa de Alcésimo, representado por un rústico y divertidísimo Javier Peregrina. El grupo de cocineros, flautistas, vecinos, lo representaban unos alumnos de primeros cursos de Secundaria de los que algún día, sin duda, hablaremos también como actores de SKS teatro.

A la salida comentábamos en la explanada de la Casa de la Cultura, el mérito, el trabajo, el buen hacer teatral de estos alumnos y la tenacidad de su director Antonio Cantudo que, ante la indiferencia y el desinterés de quienes gobiernan en Almuñécar, encontró en la hospitalidad de la vecina ciudad de Salobreña, el lugar donde congregarnos para noches tan llenas de auténtico teatro como la de este viernes pasado.

Estaban por allí, Reyes Peláez, coautora de la adaptación, Paco Morgan que escribe uno de los blogs más divertidos que puedan leerse, Francisco Prados, concejal del PSOE, Fermín Tejero, incansable.

http://www.costadigital.es/html/actualidad.php?id=4491

0 comentarios