"El expediente del contrato de Del Nido fue una cena en Puerto Banús". El fiscal expone su informe final en el que recalca la "enorme responsabilidad" del abogado sevillano en el caso Minutas
Duras acusaciones vertió ayer el fiscal Anticorrupción, Francisco Jiménez Villarejo, a la labor desarrollada por el presidente del Sevilla CF, José María del Nido, durante los años en los que ejerció como asesor jurídico en el Ayuntamiento de Marbella. Su contratación fue "el punto de inflexión" de este procedimiento que trata las presuntas irregularidades de los encargos realizados por el Consistorio al abogado. Villarejo aseguró en su informe final en el juicio del caso Minutas que el expediente de contratación de Del Nido fue "una cena en puerto Banús" con el fallecido alcalde marbellí Jesús Gil.
Con la llegada del abogado sevillano al Consistorio se produjo una situación "insólita", a juicio del fiscal, que "demuestra una confusión entre lo privado y lo público que es uno de los factores de surgimiento y de desarrollo de la corrupción. Este caso no es ni más que menos que un proceso sobre corrupción puro y duro", subrayó.
La actuación de Del Nido al frente de la asesoría jurídica del Consistorio marbellí "no reforzó el principio de legalidad sino que se eludía a favor de su cliente principal, que era el alcalde". Todo ello tenía "su recompensa", que según Villarejo, consistía en "amplios y desorbitados poderes y facultades, además del cobro de minutas infladas, muchas de las cuales no corresponden a la realidad". Del Nido "colocó a los suyos, no sólo a sus personas de confianza, sino incluso a su propia mujer", recordó el fiscal.
El abogado sevillano "no era un mero asesor más" ni un letrado con un despacho abierto al público en su ciudad y que además atendía asuntos del Ayuntamiento de Marbella. Era "el asesor jurídico interno que ejercía desde el núcleo de decisión del Ayuntamiento, el Club Financiero, una sede privada instalada en un anexo de la casa de Jesús Gil", reiteró en varias ocasiones Villarejo.
Durante casi el año que ha durado el juicio por el caso Minutas los 16 acusados trataron de responsabilizar de la contratación y de la gestión de Del Nido a Jesús Gil. "Todo el mundo al final echa la culpa al muerto, era Gil el que mandaba, era Gil el que decía que había que pagar, lo que no es una justificación que sirva al menos en el ámbito penal. Las personas que firmaban, que formaban parte de los consejos de administración, que estaban dando apoyo a este sistema paralelo eran las personas que están sentadas en esta sala. Unas con mayor responsabilidad y otras con menos", concluyó el ministerio público. Villarejo enfatizó que durante la vista oral "ha quedado de manifiesto "la enorme responsabilidad del señor Del Nido en los hechos enjuiciados.
El pasado 18 de marzo el fiscal elevó de 13 años y medio a 30 años la petición de prisión para Del Nido, acusado de cobrar entre 1999 y 2003 honorarios por más de 6,7 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella. El fiscal le acusa de los delitos de prevaricación administrativa, malversación, delito societario, falsedad documental, deslealtad profesional, fraude y tráfico de influencias.
Villarejo indicó que la relación entre Gil y Del Nido fue "de tú a tú". "No cuestiono su profesionalidad, pero no se ha visto ni un currículum ni se ha acreditado la valía del señor Del Nido, tan sólo su disponibilidad y su confianza", afirmó. Así, explicó que existen unos principios para la contratación pública en los que "no basta la confianza para elegir al letrado que se considere oportuno". "Se prescindió deliberadamente de estos principios", añadió.
Las consecuencias fueron "nefastas para el Consistorio, que fue descapitalizado", dijo el fiscal, quien añadió que el marco en el que surgieron todas estas regularidades es "muy peculiar". "No es un Ayuntamiento normal, sino el único disuelto en democracia por corrupción, y eso es un dato no sólo relevante, sino definitivo", alegó el fiscal Anticorrupción.
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