PSOE e IU afirman que todo el mundo sabía el «trato de favor» a la imprenta de la concejala
Fermín Tejero denuncia que se discriminó a otros proveedores en el orden de pago para que cobrara antes este negocio «amigo»
Ideal
La revelación de que el anterior equipo de gobierno de Almuñécar, de Convergencia Andaluza, encargó trabajos por valor de más de 375.000 euros a la empresa vinculada con una de las propias concejalas del gobierno parece a simple vista escandalosa. Sin embargo, en Almuñécar ha sorprendido a pocos.
Los grupos de la oposición, PSOE e IU, coincidían ayer en valorar que este modo de actuar basado en dar todo el trabajo a las empresas cercanas al equipo de gobierno era vox pópuli. «Es que nosotros ya habíamos denunciado que mientras una imprenta 'amiga' facturaba más de 5.000 euros mensuales al Ayuntamiento a otra empresa local le daban trabajo por valor de apenas 400 euros, eso incluso llevó al cierre a esta otra imprenta local y a sus trabajadores a la calle», explicaba ayer a este periódico el portavoz socialista del Ayuntamiento de Almuñécar Francisco Prados.
El PSOE consideró que este tema es un claro «trato de favor» aunque difícilmente se pueda encontrar un resorte legal para que que se deriven responsabilidades penales, en tanto que los trabajos encargados eran contratos menores que un Ayuntamiento puede adjudicar a quien estime conveniente. Eso sí, está feo que lo haga a la imprenta de una de sus propios miembros. «Es un trato clarísimo de favor igual que el que recibió el diario Costa Tropical y que hemos denunciado públicamente en numerosas ocasiones», apunta Prados.
El concejal de IU, Fermín Tejero, va más lejos y cree que el anterior equipo de gobierno incluso discriminó a otros proveedores locales para dar prioridad al pago de las facturas de esta empresa en el último mes de mandato y dejárselas pagadas antes del cambio de gobierno. «Es una inmoralidad y el Ayuntamiento tendrá que valorar si este tema hay incumplimientos legales denunciables», consideró el portavoz de IU.
Por su parte, el concejal de Urbanismo y Comercio de Almuñécar, José Manuel Fernández (PP) pidió ayer la dimisión como presidente de la Asociación de pequeños y medianos empresarios de Almuñécar de Manuel Zambrano, precisamente el propietario de la imprenta que facturó 375.000 euros al anterior equipo de gobierno. El concejal se enfrentó con el presidente de Apyme a raíz de que este denunciara a la Junta que las obras de la cuesta de la iglesia vulneraban la legalidad. «Es posible que lo que le moleste a este señor es que las obras no se le hayan adjudicado también a su empresa Gráficas Seximar que tan fructíferas relaciones ha mantenido con el gobierno de Benavides», ironizó el concejal del gobierno sexitano.
2 comentarios
rosario -
esperemos que se resuelvan todos los misterios y todas las corruptelas.
Vaya pais de corruptos que tenemos. estoy de acuerdo con la frase de "NO HABRA PAZ PARA LOS MALVADOS"
No habrá paz para los malvados -
Aviso: tira de la manta antes de que te dejen en la estacada como a Gerardo.