Almuñécar gastó 250.000 euros en mobiliario de playas para discapacitados que no sirve
El nuevo equipo de gobierno tendrá que reformar las instalaciones para que cumplan con los requisitos de la normativa vigente
Ideal
Las intenciones del gobierno de Juan Carlos Benavides eran buenas, el resultado no tanto. Los anteriores responsables del Ayuntamiento gastaron 248.319,50 euros para habilitar las playas de Almuñécar a personas con movilidad reducida y esta inversión podría haber sido de provecho si no fuera porque «nada de lo instalado cumple con los requisitos técnicos».
Por eso, el actual gobierno local deberá cambiar todo el mobiliario para adecuarlo a la normativa vigente. «Con esa inversión podríamos haber puesto cuatro puntos accesibles en nuestras playas y después las plataformas», declaró María Dolores Reinoso, edil de Asuntos Sociales del consistorio sexitano.
Hace diez días un técnico provincial citó a los concejales de Medio Ambiente, Luis Aragón, y Asuntos Sociales, María Dolores Reinoso, para comprobar si los puntos accesibles cumplían con los requisitos, y pese a no tener aún el informe oficial les adelantó que «ninguna instalación los cumplía».
Según explican los concejales, en 2009 se destinaron 70.000 euros a la compra e instalación de cuatro módulos adaptados para personas con movilidad reducida, instalados en las playas de Puerta del Mar, Velilla, San Cristóbal y La Herradura.
Todo se instaló bajo la supervisión del anterior concejal de Playas. Sin embargo, dichos módulos no cumplen los requisitos reglamentarios de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, ya que, por ejemplo, en dicho decreto se remarca que dentro del baño «se garantice a los usuarios la realización de una rotación de 360 grados y el acceso a los elementos, cabinas, duchas o bañeras adaptados». Cosa que no se cumple, ya que entre la cabina de la ducha y el aseo hay un escalón de 30 centímetros, imposible de superar en una silla de ruedas.
En cuanto a las pasarelas también instaladas en 2009, se gastaron 106.000 euros; sin embargo, la separación entre pasarela y pasarela imposibilita el paso a personas con movilidad reducida. Esta forma de hacer las cosas llama mucho la atención ya que el propósito inicial de esta inversión era precisamente el de crear un acceso a la playa para discapacitados.
Duchas
Para las bases de las duchas, el equipo de gobierno anterior empleó 74.000 euros con la intención de conectarlas con las plataformas y así facilitar el paso no solo a personas con movilidad reducida, sino a los carritos de bebé.
Pero en estas duchas el pulsador del agua se encuentra más alto en las habilitadas que en las estándar y las que están habilitadas no tienen el cartel correspondiente. «Ya se está trabajando en la puesta a punto de las playas, dentro de nuestras limitaciones presupuestarias, para que esté todo listo en verano», explicó la edil de Asuntos Sociales.
Ni las plazas de parking reservadas a minusválidos cumplen con la norma, ya que no hay una rampa de acceso a la calzada y las medidas tampoco son las correctas -1,20 metros de ancho y 4,50 de largo mínimo-, y el reglamento técnico especifica claramente que estas deben «situarse al mismo nivel del área de plaza o a un nivel más alto, siempre que la diferencia de altura entre ambas sea inferior a 14 centímetros».
El Ayuntamiento almuñequero comenzará las reformas de las playas cuando reciban el informe oficial del técnico y tienen previsto terminarlas para antes de este verano.
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