Chamizo promete mediar en el conflicto de las 46 VPO inacabadas
El Defensor del Pueblo se hace cargo de la queja presentada por el grupo de IU
Granada Hoy
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, se comprometió ayer a mediar en el conflicto generado a raíz de que una promotora haya dejado sin acabar una promoción de 46 viviendas de protección oficial en el anejo de la Caleta, en la localidad costera de Salobreña, cuyos dueños han decidido ocuparlas para reclamar una solución.
De este modo, el Defensor ha aceptado a trámite la queja presentada por el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Salobreña, Ángel Coello, al considerar que el asunto reúne los requisitos para que se produzca su intervención, tal y como consta en la comunicación remitida a la formación de izquierdas, consultada por Europa Press.
Este asunto afecta a casi medio centenar de familias que llevan esperando desde 2009 a que les entreguen sus casas tras haber aportado diversas cantidades de dinero que rozan los 14.000 euros en algunos casos, sin embargo la promotora dice que "ha quebrado" y no se hace responsable.
Ante esta situación, unas 17 personas decidieron el pasado 18 de mayo ocupar de forma "permanente" sus casas para reclamar una salida, ya sea la devolución del dinero o la entrega de los pisos.
Los afectados tienen que usar motores eléctricos para disponer de luz y recogen agua con cubos en un barranco cercano, aunque recurren a familiares del pueblo para ducharse. Pese estas condiciones, su pretensión es seguir con la ocupación al considerarse "víctimas de una estafa" de la que "nadie se hace cargo", según explicó en su día la portavoz del colectivo, Yuli Esquivel.
Así las cosas, y tras aceptar mediar en el asunto, la oficina que dirige José Chamizo ha iniciado las actuaciones ante los organismos correspondientes, pidiendo la colaboración necesaria ante el Ayuntamiento de Salobreña, la Delegación Provincial de la Consejería de Fomento y Vivienda y el Servicio Provincial de Consumo de Granada para conocer todos los datos precisos que afectan a la cuestión planteada.
"¡Solución ya! Nuestra casa o nuestros euros", rezaba uno de los carteles que colgaron en una de las inacabadas paredes de sus viviendas. El grupo, con el que este periódico habló el 2 de junio, cuando se cumplían dos semanas desde el inicio de su protesta, se sentía entonces desprotegido porque incluso llegaron a visitar la sede de la promotora, en Sevilla, y allí se negaron a atender sus peticiones. No dudaron en calificarse como "víctimas de una estafa" de la que "nadie se hace cargo". Ahora no están solos.
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