Las instalaciones del acuario hacen aguas

Ideal. 

Tras echar, por sus numerosos incumplimientos, a la empresa que explotaba el acuario municipal, el Ayuntamiento de Almuñécar acaba de hacerse cargo de unas instalaciones que hacen aguas por todos los frentes. Humedades, destrozos, averías de la maquinaria, el suelo flotante de la planta baja oxidado, el aire acondicionado que no funciona... el acuario municipal tiene que resolver problemas graves antes de que una nueva empresa se haga cargo de su gestión.

El pasado viernes, el Ayuntamiento recepcionó las instalaciones y desde entonces un equipo de técnicos municipales está valorando los daños y desperfectos. Por lo que han podido analizar hasta ahora, para reabrir sus puertas el acuario necesitará una inversión mínima de 50.000 euros y unos dos meses de trabajos. Y ésto independientemente del proceso administrativo que el Ayuntamiento tiene que poner en marcha para buscar a una nueva empresa concesionaria que explote las instalaciones.

La crítica situación que atravesaba la empresa concesionaria en los últimos meses, antes de que el Ayuntamiento le quitara la concesión -cuando ya ni siquiera pagaba a los trabajadores- ha dejado huella en las instalaciones, que han quedado muy degradadas, con destrozos y averías que no se reparaban. «Aún estamos valorando los daños y después veremos qué vamos a hacer, estamos estudiando incluso pedir responsabilidades, porque aquí no sólo hay deficiencias de mantenimiento sino de construcción», explica el concejal de Medio Ambiente Luis Aragón, que, por el momento, no puede precisar cuánto tiempo permanecerán cerradas las instalaciones ni a quién le pedirán esas responsabilidades, si a quien construyó las instalaciones, a quién les dio el visto bueno o a quien no las ha cuidado. Como quiera que sea, asumir el arreglo del edificio supone ahora un auténtico varapalo económico para el Ayuntamiento. El ingeniero municipal, Juan José Fernández, confirma que más allá de las deficiencias que ha dejado la empresa concesionaria -trozos de techo caídos, losetas sueltas o aparatos averiados- hay problemas «que en su día se tuvieron que resolver en la fase constructiva».

Por ejemplo, la toma de agua, que no es propia sino que viene del parque acuático Aquatropic o la incorrecta impermeabilización de los muros que provoca inundaciones cuando sube el nivel freático, por lo que hay que corregir la situación con bombas. Además los sistemas de funcionamiento de las peceras están «sobredimensionados» y cada tanque tiene el suyo propio, cuando podrían funcionar con menos infraestructura. De ahí que uno de los requisitos de la próxima concesión será que se optimicen las instalaciones y se ahorre energía.

El problema más urgente que el Ayuntamiento tiene que resolver se encuentra en la planta baja, que tiene un sobresuelo elevado sobre una estructura metálica que está muy dañada por las subidas del nivel freático. El Ayuntamiento tendrá que levantar el suelo en esta zona y sustituirlo por placas de policarbonato o apoyos de plástico para que el agua no destroce la estructura. Además, hay que canalizar las entradas de agua y detectar los puntos por los que se filtra, para corregir este problema.

Desde el Ayuntamiento de Almuñécar insisten en que los animales tienen garantizada la seguridad, ya que el personal de mantenimiento municipal se ha hecho cargo de las instalaciones, tomando medidas como la reubicación de los peces en varios tanques, sacándolos de los que tenían pérdidas de agua.

«El acuario puede funcionar, lo ha estado haciendo cuatro días, pero hay que corregir todos estos desperfectos para entregar las instalaciones en un estado decente», resume el ingeniero. Además, algunas de las deficiencias de la maquinaria y los sistemas se encuentran en la zona interna, no en la de visita pública, por lo que si el Ayuntamiento agiliza la concesión, incluso una nueva empresa podría reabrir las instalaciones mientras continúan los trabajos de reparación y mejora.