Benavides y el PP votan en contra de sus partidos
En el pleno del ayuntamiento de Almuñécar celebrado el pasado jueves, IU y PSOE defendieron una retirada de la reforma prevista por el gobierno para cambiar el sistema de elección de alcaldes. No compartimos el fondo ni la forma, ya que es antidemocrático cambiar las reglas de juego a pocos meses de unas elecciones.
En ese pleno, el partido de Benavides presentó una propuesta defendiendo la elección directa de alcaldes. La propuesta sorprendió a propios y extraños ya que el Partido Andalucista, en el que hace un año se ha integrado el grupo de Benavides, está presentando en todos los ayuntamientos en que tiene presencia mociones en contra de este sistema con los mismos argumentos que IU y PSOE.
Benavides vuelve a traicionar a su partido, algo que no es nuevo en este personaje que siempre ha defendido sus propios intereses por encima de cualquier grupo o ideología. Sonrojaba oír a Benavides en el Pleno hablando de aquellos defectos de la clase política que más repudian los ciudadanos.
Cada vez que Benavides hacía una crítica de la clase política parecía estar mirándose en un espejo. Sin pestañear ni sonrojarse, Benavides criticó a aquellos que llevan toda su vida viviendo de la política, criticó a los que actúan de modo arrogante y sin escuchar a los ciudadanos, criticó a los que han tenido sueldos por encima de los que tiene la ciudadanía, criticó las estructuras partidistas cerradas en las que el que se mueve no sale en la foto, criticó a los que han conseguido espacios de poder en negociaciones de despachos…
Oyéndole, una persona que no conozca al personaje, no podría imaginar que este señor lleva cuarenta años viviendo de la política, con un sueldo superior al del presidente del gobierno, que aparte de alcalde ha sido consejero de Canal Sur con un magnífico sueldo mientras colocaba a su señora de Delegada de Turismo gracias al pacto de su partido con el PSOE; no podría imaginar que este señor ha cambiado de partido cada vez que le ha venido en gana con un récord de transfuguismo difícil de igualar; no podría imaginar que ha conspirado, amenazado y chantajeado a todo el que ha hecho falta para conseguir el poder en la Diputación, en Almuñécar, en la Mancomunidad o en municipios cercanos; no podría imaginar que este personaje ha dirigido siempre de forma dictatorial su partido en Almuñécar haciendo y deshaciendo a su antojo tanto la política del grupo como las listas electorales o el propio funcionamiento del partido. Todo el discurso de Benavides era de un cinismo tan acentuado que sólo puede entenderse en la boca de alguien con doble personalidad.
Respecto al PP, que no apoyó la propuesta de Benavides a pesar de coincidir en lo sustancial con la que plantea su grupo, es una prueba de que el PP sólo persigue aumentar su poder con su propuesta de elección directa de alcaldes. No se trata de regenerar nada sino de poner trabas a una izquierda que se presenta a las elecciones de forma fragmentada frente al monolitismo de la derecha.
Si se cambia el sistema electoral en el sentido que defiende el PP, los ayuntamientos se convertirán, aún más, en organismos dirigidos de forma presidencialista en los que los concejales no tendrán competencias para nada. Va contra la democracia marginar del juego político a todas las minorías y va contra la democracia concentrar todo el poder de los ayuntamientos en una persona.
Esa reforma antidemocrática no se va a producir pero, si se produjera, IU hará lo que esté en su mano para confluir con otros grupos, sumar mayorías ciudadanas y lograr que esa norma se vuelva en contra de quienes la promueven, llámense Rajoy o Benavides.
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